5 síntomas que indican que tienes candidiasis vaginal

La candidiasis es una infección por hongos que afecta a muchas mujeres, a 3 de cada 4 según datos aportados en el XIV Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer de 2014, aunque algunas mujeres lo sufren de manera recurrente.

Los 5 síntomas que indican que tienes candidiasis:

1. Sientes picor y escozor en tu zona íntima.
2. Hay un enrojecimiento o inflamación de la vulva.
3. Tu flujo es más espeso y blanquecino y tiene un olor más intenso.
4. Sientes molestias, incluso dolor, al orinar o al mantener relaciones sexuales.
5. Puede aparecer un sarpullido vaginal.

No confundas los síntomas de la candidiasis con los de la vaginosis bacteriana

A veces, la candidiasis puede confundirse con una vaginosis bacteriana, pero el aspecto y el olor del flujo pueden ayudar a distinguirlas.

En el caso de la vaginosis, en lugar de un flujo blancuzco, parecido a un requesón, propio de la candidiasis, hablamos de un flujo viscoso y grisáceo.

Además, en el caso de la candidiasis, el olor es más intenso, pero no llega a ser desagradable como el de la vaginosis, que puede recordar a un olor de pescado pasado.

Artículo relacionado

¡Escúchala!

10 cosas que tu vagina intenta decirte

Carme del Vado

Cuál es la causa de esta infección vaginal por hongos

La candidiasis se desencadena cuando un hongo – Candida albicans– que habita en nuestro cuerpo crece descontroladamente. La Candida albicans es una levadura que vive en nuestro aparato digestivo en equilibrio con la microbiota intestinal, es decir, las bacterias “buenas” del intestino, sin que haya problemas por ello.

Pero si se rompe ese delicado equilibrio y esta levadura crece sin control, puede invadir en forma de hongo otras mucosas digestivas y también las urinarias o genitales, provocando los síntomas que hemos comentado antes: picor, irritación, inflamación, rojez, relaciones sexuales dolorosas...

Causas de la candidiasis

Este equilibrio puede romperse por varias causas.

• Puede deberse tanto a la falta como al exceso de higiene.
• Al uso de jabones demasiado agresivos en la zona íntima.
• A cambios hormonales, como los que se experimentan durante el embarazo o la menopausia.
• Al consumo de ciertos medicamentos como antibióticos, que alteran la microbiota intestinal, o a corticoides e inmunodepresores, que hacen que los hongos se vuelven más resistentes.
• Las personas que sufren diabetes o son obesas tienen más riesgo de sufrir candidiasis.

¿ LA CANDIDIASIS ES CONTAGIOSA?

No es una enfermedad de transmisión sexual, así que no la puedes contraer por mantener relaciones sexuales. Pero, si tú ya la tienes, sí que es mejor que tu compañero use un preservativo, porque podría sufrir picor e inflamación en el pene al tener sexo contigo. Y también hay que abstenerse de que te practique sexo oral. En cuanto a otros tipos de contagio, como precaución, evita compartir toallas.

Cómo se trata la candidiasis

Si tienes molestias, acude al médico o al ginecólogo, quien te prescribirá un tratamiento que puede ser oral o vaginal, como cremas u óvulos vaginales.

Y si te pasa con frecuencia, el doctor te puede recomendar la administración intravaginal de probióticos para restablecer el equilibrio de la microbiota. Por ejemplo, en forma de tampones probióticos que se usan durante la menstruación.

Remedios caseros para la candidiasis

Cataplasmas de yogur natural. Ponte un salvaslip con un poco de yogur natural atemperado, que no esté frío de nevera, antes de irte a la cama.Por la mañana lávate normalmente con un gel íntimo de pH neutro. Repite estas cataplasmas durante 7 días.

Lo que no se recomienda: la ducha vaginal

No recurras a la ducha vaginal si tienes molestias o para sentirte “fresca”. Esto consiste en irrigar el interior de la vagina con agua o agua mezclada con vinagre u otras preparaciones. La ducha vaginal se asocia a infecciones vaginales y otras enfermedades como infecciones de transmisión sexual, enfermedad pélvica inflamatoria…, así que puede provocar o agravar tu problema.

Cómo prevenir la candidiasis

• Cuida tu higiene. No abuses del jabón y procura usar los que son específicos para esta zona íntima. Usa una toalla específica para esta zona y sécate bien la humedad tras la ducha, la piscina, etc, y renuévala a cada uso.
• Cuando vayas al baño… Límpiate siempre en sentido descendente, es decir, desde la vagina hacia al ano y no al revés. Es preferible no abusar de toallitas húmedas y usar un papel higiénico seco.
• Ropa interior. Lo ideal es usar una ropa interior de algodón y si llevas medias, mejor de las que se sujetan al muslo, pero no cubren la braguita.
• Cuida tu flora intestinal. Procura llevar una alimentación rica en fruta y verdura y que incluya alimentos probióticos, como yogures, kéfir, chucrut… Aquí te contamos más sobre cómo cuidar tu microbiota intestinal.
• Evita alimentos como pan blanco, bollería, frutas deshidratadas, cerveza… Son alimentos que llevan levaduras y azúcares y no son muy recomendables si sueles padecer infecciones vaginales por hongos.

Fotos: Unsplash