Bulto en la ingle: posibles causas, cuándo preocuparse y cómo tratarlo

¿Qué pasa si tienes un bulto en la ingle? A veces, podemos notar un bulto o una hinchazón en esta zona, que puede ser doloroso o no. No suele ser grave, aunque es conveniente conocer las causas, cuándo preocuparse por ello y cuándo consultar al médico. Te explicamos los posibles motivos de su aparición, los síntomas de un bulto en la ingle y cómo tratarlo.

¿Qué pasa si tienes un bulto en la ingle?

A la mayoría de los bultos en la ingle se les conoce, en términos médicos, como ganglios linfáticos, unas estructuras que forman parte de las defensas del organismo y cuya función es “filtrar” la linfa –el líquido que hay entre las células del cuerpo– para detectar bacterias o virus y poder dar una respuesta inmunitaria que los neutralice.

Si tienes un bulto en la ingle, puede ser debido a varias causas, como una infección, un proceso inflamatorio, una hernia, un pelo enquistado, un lipoma, un ganglio linfático agrandado o un tumor.

Un estudio realizado por la Universidad de São Paulo y publicado en la Revista Brasileira de Medicina do Esporte describió el caso de un futbolista profesional que presentó un bulto en la ingle después de un partido. El diagnóstico fue de rotura del músculo recto femoral, una lesión muscular que no resulta grave pero exige reposo, fisioterapia, antiinflamatorios y crioterapia. 

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¿Cuándo preocuparse por un bulto en la ingle?

El bulto puede tener diferentes características, como tamaño, forma, color, consistencia, movilidad, temperatura y sensibilidad. Dependiendo de la causa, puede ir acompañado de otros síntomas, como fiebre, enrojecimiento, secreción, sangrado, dolor o dificultad para orinar. Debes preocuparte por un bulto en la ingle si presenta alguna de las siguientes situaciones:

• El bulto es muy grande, duro, fijo, caliente o de color rojo oscuro o morado.
• El bulto crece rápidamente o cambia de aspecto.
• El bulto te causa dolor, molestia o limitación de movimiento.
• El bulto se asocia con otros síntomas generales, como pérdida de peso, sudoración nocturna, fatiga o malestar.
• El bulto no desaparece o mejora a corto plazo, o se repite con frecuencia.
• El bulto se localiza en ambos lados de la ingle, o se extiende a otras partes del cuerpo, como el abdomen, la vulva o la pierna.

En cualquiera de estos casos, debes consultar primero a tu médico para que te examine, te haga un diagnóstico y te indique el tratamiento más adecuado. No debes ignorar, manipular, exprimir o pinchar el bulto, ya que podrías empeorar la situación o provocar una complicación.

¿Cuánto dura un bulto en la ingle?

Un bulto en la ingle por una infección bacteriana suele durar entre una y dos semanas. Si la infección es grave o se complica, puede durar más tiempo y requerir una intervención quirúrgica.

Sin embargo, la duración de un bulto en la ingle depende de la causa que lo origina y del tratamiento que se le aplique. No hay un tiempo fijo, ya que cada persona y cada situación son diferentes, aunque se pueden dar algunas estimaciones generales.

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¿Cómo tratar un bulto en la ingle?

Depende de qué tipo de bulto sea y su nivel de peligrosidad, hay unos tratamientos u otros para cada uno:

• Por infección. El más habitual. Un estudio realizado por la Universidad de Teherán y publicado en la revista Journal of Ethnopharmacology evaluó la eficacia y la seguridad de una pomada herbal a base de extractos de ajo, limón y cebolla para el tratamiento del bulto en la ingle por una infección bacteriana. Los resultados mostraron que la pomada herbal fue más efectiva que el antibiótico convencional para reducir el tamaño, el dolor y la inflamación del bulto, sin causar efectos adversos. Se trata de una alternativa natural y económica para el tratamiento del bulto en la ingle por una infección bacteriana, aunque hay muchos otros. 
• Quiste. Estos bultos suelen ser redondos, pequeños, de color blanquecino o ligeramente amarillento, y puedes moverlos fácilmente al encontrarse debajo de la piel. No duelen a no ser que se infecten. En general no tienen mayor importancia, pero si aumenta de tamaño, se infecta o resulta doloroso, es mejor acudir al médico por si fuese necesario extirparlo.
• Hernia inguinal. Si la pared abdominal de la zona inguinal se rompe en algún punto, puedes notar un bulto porque por él sobresale el intestino delgado (u otro órgano, aunque este es el más habitual). Además de notar un bulto, puedes sentir también dolor, en el caso de los hombres en los testículos y en el de las mujeres en la vulva. El tratamiento para la hernia es quirúrgico.
• Tumor maligno. Es un bulto duro, que no se desplaza por la piel, sino que queda como anclado y no suele provocar dolor. Puede deberse a un linfoma, un cáncer vulvar, vaginal, de pene, testicular o rectal. El tratamiento suele ser quirúrgico, y habitualmente complementado por quimioterapia.