Viste ceñida, no apretada
Olvídate de la ropa muy ajustada. Si te duele el estómago, ya sea porque te has pasado comiendo o por algo más serio, como una úlcera, una dispepsia, una gastritis u otras dolencias estomacales, evita cinturillas o cinturones que opriman la barriga. Vístete con ropa cómoda, que se ciña a tu figura sin comprimirla.
Duerme del lado izquierdo
Tanto el estómago como el páncreas están en el lado izquierdo del cuerpo, por lo que dormir de este lado favorece que los jugos gástricos se canalicen mejor y que las enzimas pancreáticas sean secretadas más fácilmente. Y eleva el cabezal de tu cama o utiliza dos almohadas para dormir algo inclinada, lo que impide que los fluidos gástricos suban por el esófago provocando reflujo y ardor.
Ante todo, mucha calma
Tanto el estómago como los intestinos son órganos muy inervados (recubiertos de nervios), lo que los hace muy sensibles al estrés. Si estás pasando una época especialmente estresante y tienes malas digestiones, busca el modo de desconectar (leer, hacer deporte, escuchar música, ir al cine…).
Desabróchate el botón del jean
Si se te clava el botón del pantalón, desabróchalo y baja un par de centímetros la cremallera para que tu estómago no esté comprimido. Una camisa o camiseta por fuera lo ocultará y tú te sentirás más aliviada.
¿Tomas antiácidos?
Si llevas tiempo tomando antiácidos, pueden haber alterado el pH de tu estómago y provocarte molestias. Y si tomas medicación para cualquier otro problema de salud, piensa que ciertos fármacos pueden provocar ardor.
Deporte, ¿sí o no?
No tras haber comido. Debes estar lo más tranquila posible mientras haces la digestión, así que nada de movimientos bruscos, agacharte o levantar peso. Después sí, porque el deporte ayuda a activar el movimiento intestinal y esto alivia el estómago.
Date un masaje
Traza círculos en el sentido de las agujas del reloj desde el ombligo y ampliando poco a poco al resto del vientre. Pero no lo hagas justo después de comer.
Como has visto, hay pequeños gestos que te pueden ayudar a encontrar alivio y a quitarte el dolor de estómago. Estás comiendo con las amigas y os dais un gustazo sin privaros de nada. Al vino se suma el café y, tal vez, hasta algún cigarrillo. Os estáis echando unas risas cuando el estómago empieza a molestarte. ¡Se acabó la juerga!
Qué puede ser este ardor de estómago
La sensación de quemazón que notas en el estómago y que a veces llega hasta la boca es un ardor que, si lo sufres con frecuencia, puede deberse a una úlcera, una dispepsia, una gastritis u otras dolencias estomacales. Y si te notas una regurgitación ácida, como un vómito pero sin esfuerzo, puede ser hernia de hiato.
¿Y si fuera una bacteria?
La causa más frecuente de las úlceras gástricas y duodenales es la infección por una bacteria llamada Helicobacter pylori. Para diagnosticarla puede ser necesaria una endoscopia o un test de aliento. La buena noticia es que, de confirmarse la presencia de la bacteria, esto tiene fácil solución porque se elimina con una tanda corta de antibióticos.