En general, la causa principal del mal aliento –entre el 85 y el 90% de los casos– es una mala higiene bucal o ciertas enfermedades de las encías o los dientes, como la caries. La faringitis, la amigdalitis o la sinusitis crónica son otras afecciones que pueden acompañarse de mal aliento, así como ciertos problemas digestivos o determinados medicamentos.
El mal aliento pasajero desaparece o es fácil de corregir, pero si se convierte en algo crónico habrá que buscar su causa. Identifica a qué huele (o a qué te recuerda) tu aliento y ponle remedio.
Azufre
Cuando la comida se queda en la boca y se pudre, se generan unas toxinas que causan este olor. Esta acumulación produce sarro e infecciones.
La solución. Se aconseja lavarse los dientes tres veces al día. Además del cepillado, también es conveniente utilizar hilo dental y colutorio.
Afrutado
Puede ser por una mala dieta, deshidratación o también podría indicar que sufres diabetes.
La solución. Asegúrate de que no se trata de un problema de azúcar en sangre pidiendo a tu médico que te haga un control de glucosa.
Pescado
El olor a pescado podría indicar un fallo en los riñones. Estos no son capaces de eliminar las toxinas y se eleva la creatinina y la urea, produciendo un olor similar al del pescado podrido o a la orina.
La solución. Acude al médico para que te realice un análisis de sangre y una ecografía.
Heces
Este olor puede deberse a una obstrucción intestinal, por la que no se puede eliminar las heces.
La solución. Sobre todo si se acompaña de vómitos y estos huelen a heces, es un motivo para acudir a Urgencias.
Consejos para tener un aliento fresco
- Una correcta higiene diaria es básica para tener un aliento fresco y sano, por lo que no olvides cepillarte los dientes al menos dos veces al día. Utiliza también hilo dental, colutorio y recuerda limpiar también tu lengua.
- La dieta también es básica para disfrutar de un aliento fresco. Sigue una alimentación equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos. Evita los embutidos o los postres o dulces que se pegan a los dientes y provocan mal aliento.
- Ciertas hierbas y especias que se encuentran en cualquier cocina ayudan de manera natural a tener buen aliento. Por ejemplo, el perejil, la zanahoria, los cítricos o los clavos de olor y las semillas de hinojo, eneldo o anís.
- Si quieres recurrir a plantas medicinales para neutralizar el mal aliento, apuesta por la menta, el eucalipto, el tomillo, la salvia o el romero. Prepáralas en infusión.