El psiquiatra francés Christophe André, autor de libros como La autoestima: gustarse a sí mismo para mejor vivir con los demás, define el autoestima como lo que pensamos de nosotras mismas, cómo nos sentimos respecto a esos sentimientos y cómo aplicamos todo ello a nuestra vida. Subir el autoestima es muy importante porque es el punto de partida de casi cualquier comportamiento en nuestro día a día.
El autoestima no aplica solo a la seguridad que tenemos sobre nuestro cuerpo, sino también a cómo nos desenvolvemos emocionalmente. ¿Tiendes a dudar de tus opiniones? ¿Acabas diciendo que sí a todo? ¿Eres demasiado servicial? Suelen ser signos de una autoestima baja.
"No conozco la clave del éxito pero la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo" Woody Allen
La buena noticia es que el autoestima se puede entrenar para así mejorar nuestro bienestar general. Una autoestima alta nos va a proporcionar tranquilidad con nosotras mismas. En la galería de arriba te proponemos 12 pasos para que puedas ir trabajando poco a poco en tu autoestima.
Plan para subir el autoestima
- Mirarse en un espejo y aceptarse
- Acepta cumplidos
- Habla de ti en positivo
- Mantén una postura erguida
- Escribe tus preocupaciones
- Acepta el pasado y supéralo
- Haz los cambios que necesites
- Sal de tu zona de confort
- Aprende a decir no
- Líbrate de relaciones tóxicas
"Querer ser otra persona es malgastar la persona que eres" Marilyn Monroe
Comportamientos que bajan tu autoestima
Adaptarte a todo. Ser flexible no tiene que significar renunciar a tus propósitos
Pensar en negativo. Los pensamientos negativos provocan emociones negativas. Si pensamos que todo lo que hagamos va a salir mal, no lo vamos ni a intentar.
Criticar. Si hablamos mal de los demás, acabaremos aplicando ese mismo filtro a nosotras mismas. Además, criticar denota poca seguridad en una misma.
Ser demasiado susceptible. Si te sientes atacada frecuentemente por los demás, probablemente el problema lo tienes tú. El mundo no conspira contra ti.
Reprimir tus emociones. Expresar lo que sentimos nos ayuda a sentirnos liberadas y a minimizar los problemas.
Ser demasiado exigente. Ni nosotras, ni los demás, podemos ser perfectas, por eso ser demasiado exigente es una fuente inacabable de frustración.
Claves para reforzar tu autoestima
Piensa en tus miedos. ¿A qué le temes? Cuando dudas de tu físico o de tus capacidades, ¿a qué temes en realidad? ¿A las críticas? ¿A fracasar? Conocerse es el primer paso para superarlo.
Obsérvate. Seguro que ante determinadas situaciones actúas siempre igual, ¿sabes reconocer los patrones de comportamiento y qué emociones se generan? Identificarlos puede ayudar a superarlos.
No temas a lo nuevo. Superar pequeños desafíos es la mejor manera de poco a poco subir tu autoestima y sentirte cada vez más segura de ti misma.
Sé positiva. Huye de los extremos tipo siempre o nunca. Sé amable contigo misma y con los demás. Y ten claro que el fracaso nunca es un absoluto, siempre habrás aprendido algo nuevo.
Vive el presente. Ni te quedes anclada en las emociones negativas del pasado y ni te anticipes al futuro.
No interpretes. No estás en la mente de los demás así que no puedes adivinar lo que piensan de ti. Además, ¿no te parece sospechoso que todo el mundo tenga malas opiniones acerca de tu persona?
Desdramatiza. El sentido del humor y compartir tus temores con alguien de confianza son las mejores armas para quitar hierro a los problemas o, en el peor de los casos, buscar soluciones.
"La autoestima baja es como conducir por la vida con el freno de mano puesto" Maxwell Maltz