La cara amable del estrés
- Estrés positivo. El estrés puede ser bueno si lo ves como el esfuerzo que haces para llegar a tu objetivo.
- Cómo es. Tiene un plazo corto –no debe cronificarse– y es motivador. Lo percibirás como un reto que puedes superar. Por ejemplo, preparar tu boda u organizar ese viaje soñado.
- Cómo te ayuda. Si le das este enfoque positivo al estrés, dejará de afectarte negativamente y estarás mucho más positiva, creativa y productiva.
Empieza bien el día
- ¿Vas justa por la mañana? Pon el despertador un cuarto de hora antes para no ir corriendo desde primera hora.
- Bebe té. Reducirás los niveles de cortisol gracias a la L-teanina, un aminoácido que te ayudará a relajarte y a concentrarte. Apuesta por el verde o el negro.
- Ponte guapa. Cuando te arreglas, te sientes más segura y resistes mejor el estrés.
Trabaja con calma
- Eficiencia. Haz una lista de prioridades y deja el resto para otro momento. Márcate un tiempo para cada tarea y procura ser realista con lo que realmente puedes abarcar.
- Aprende a decir "no". Pon límites a la hora de asumir tareas, sobre todo si no te corresponden. Evita llevar trabajo a casa y deja tus responsabilidades en la oficina. Cuando salgas, ¡desconecta!
Comidas relajantes
Además de una dieta equilibrada rica en fruta y verdura…
- Un puñado de cacahuetes. Tomarlo a diario proporciona una buena dosis de vitamina B3, que aporta serenidad.
- Toma pan, pasta, arroz… Tu cerebro liberará serotonina, bautizada como la hormona de la felicidad.
- De postre, naranja. El olor a cítrico relaja y reduce el estrés.
Disfruta de tu casa
- Sé eficiente. Invierte el menor tiempo posible en obligaciones (limpieza, cocina…) y disfruta de más horas para ti para relajarte con tus hobbies.
- Reunión familiar. Junta a tu familia y reparte las tareas del hogar. Cada uno sabrá lo que debe hacer esa semana y os podréis organizar mejor vuestro tiempo. No cargues con todo. Si puedes, busca ayuda profesional.
- Más besos. Reparte besos y abrazos entre los tuyos. Liberarás endorfinas, una hormona que ayuda a rebajar el estrés.
Mímate (más) por la tarde
- Haz la siesta. Échate 20 minutos después de comer. Reducirás tensiones, ganarás concentración y disminuirás un 37% el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Date un masaje relajante. Es una de las técnicas más efectivas para reducir el estrés. Si no quieres moverte de casa, pide a tu pareja que te ayude. Probad con un aceite esencial.
- Ríete con tus amigas. La vida social es clave para desconectar y rebajar el cortisol u hormona del estrés. Si además te echas unas carcajadas el beneficio será doble.
Saca partido al ejercicio
El deporte libera endorfinas, que aportan bienestar.
- Correr. Si tienes muchas actividades pendientes aprovecha la primera hora de la mañana para salir a correr. Afrontarás el día con mejor humor y con solo 10 minutos de carrera continua tus niveles de cortisol ya empezarán a bajar.
- Kick boxing. Descargarás las tensiones de inmediato y tonificarás tus músculos. Si no estás muy convencida, prueba el Body Combat, una clase dirigida basada en las artes marciales.
- Pádel. Es fácil de practicar y tiene múltiples beneficios. Te mantendrás en forma, segregarás endorfinas y además potenciarás tus relaciones sociales.
Manual de uso de los ansiolíticos
España es el segundo país de la OCDE con mayor consumo de antidepresivos y tranquilizantes. Sin embargo, algunos psicólogos apuntan que estos fármacos no son la mejor solución para combatir el estrés.
- No siempre ayudan. “Los fármacos contra el estrés reducen los síntomas fisiológicos durante unas horas, pero no resuelven el problema”, asegura el psicólogo Antonio Cano-Vindel.
- Alternativas. Además de los cambios que te proponemos aquí, también puede ser efectivo hacer terapia cognitiva si te cuesta controlarlo.
Si tienes un pico de estrés...
Aquí tienes 3 técnicas muy efectivas para cuando te sientes como una olla a presión.
- Masajéate el pulgar. Con una mano, rodea y presiona el dedo pulgar de la otra durante medio minuto. Descansa 30 segundos y repítelo.
- Respira. Túmbate boca arriba con una mano en el pecho y otra en tu abdomen. Inspira y nota cómo se hincha tu barriga. Mantén el aire unos segundos y suéltalo poco a poco.
- Camina sin rumbo. Busca un parque, paseo marítimo… cercano y aprovecha para caminar sin rumbo. Conecta con la naturaleza con todos tus sentidos.
Prepárate par dormir
- Desconecta. Estar constantemente enganchada al teléfono no hace más que producirte ansiedad y estrés. Cuando llegues a casa, deja el móvil en otra habitación o pon una hora tope para apagarlo. Desconectarás de todo y a la vez mejorarás tu capacidad cognitiva y tu memoria.
- Déjalo todo listo. Empieza la jornada con buen pie y sin prisas. Antes de irte a dormir, déjate preparada la fiambrera, la ropa y todo lo que puedas necesitar para el día siguiente.
- Antes de meterte en la cama. Toma una infusión relajante, haz alguna actividad que te ayude a bajar de revoluciones (leer, ver una serie…) y, si estás muy tensa, date un baño o una ducha caliente.
Y consulta con el médico si tienes…
- Ansiedad. Puede que te sientas más irritable, nerviosa o te cueste centrar la atención.
- Arritmias. Si notas palpitaciones, mareos, dolor torácico o pierdes el conocimiento.
- Hipertensión. Puedes sufrir dolor de cabeza, tener sofocos, mareos o problemas para dormir (y no es menopausia).