Alimentos exóticos

¿Son realmente saludables las algas, las frutas tropicales, la leche de soja...?

Cada vez más alimentos de otras culturas forman parte de nuestra alimentación habitual. Conoce los efectos que pueden tener sobre tu salud y tu peso la leche de soja, las algas, la papaya, el mango...

leche vegetal soja quinoa avena almendra arroz avellana
maria isabel beltran nutricionista clara dieta
Dra. Mª Isabel Beltrán Margarit

Médico nutricionista, experta en el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso. Miembro de la SEEDO (Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad).

Actualizado a

El ritmo de vida y la disponibilidad de alimentos que hasta hace poco no eran habituales en nuestros mercados están produciendo cambios en los menús. Innovamos platos, mezclamos y probamos nuevos productos, a veces con resultados interesantes y saludables, pero otras veces no tanto.

Leche, ¿de soja?

No contiene calcio. El consumo de soja es cada vez más frecuente. Se ha introducido con fuerza la leche de soja como alternativa a los lácteos, por intolerancia a la leche de vaca o por decisión nutricional. En este caso, hay que elegir productos de soja con suplemento de calcio o complementar la dieta con otros alimentos ricos en calcio que no sean lácteos, como legumbres, frutos secos, pescado pequeño (sardinillas consumidas enteras, con su espina...).

Cuidado con la osteoporosis. No aporta el equivalente de calcio de los lácteos animales y podríamos acelerar una osteoporosis por falta de una ingesta adecuada. Lo mismo ocurre si se consume leche de otros cereales, tipo avena, arroz, kamut...

Molestias digestivas. Si se nota algún malestar, es importante mirar la etiqueta. A veces el producto lleva trazas de otro alimento que es el que provoca la molestia. Cuando se introduce un alimento nuevo, es mejor probarlo en pequeña cantidad para identificar si produce alteraciones digestivas.

Si optas por leche de soja en vez de la de vaca, suplementa con alimentos ricos en calcio

Salsa de soja y otros aditivos sospechosos

Las salsas de soja para arroces o ensaladas son comunes en la cocina china y tienen un particular sabor salado. El problema no es tanto la soja como los aditivos que se añaden en su elaboración.

El glutamato monosódico, un conservante, puede sobrecargar de sal el menú, provocando que suba la tensión o se retengan líquidos. Si pones salsa, reduce la sal del aliño o el aderezo.

Si pones salsa de soja a la comida, no añadas sal al aliño

Algas, beneficiosas en poca cantidad

Ricas en minerales y vitaminas. Las algas marinas, cuyo consumo en nuestra gastronomía es reciente, son frecuentes en la cocina oriental. Se trata de productos muy ricos en proteínas, fibra, vitaminas B y C y minerales como magnesio, calcio, hierro, sodio y yodo. Se suelen comercializar deshidratadas.

Cómo consumirlas. Hay que tomarlas en pequeñas cantidades cuando se acompañan de otros alimentos, pues su intensidad suele enmascarar otros sabores, y también para asegurarse de que se toleran bien.

Poca cocción. En general, se dejan entre 5 y 30 minutos en remojo antes de cocerlas, según el tipo de alga. Su cocción no debería pasar de los 10 minutos, aunque todas ellas tienen un punto óptimo: si nos pasamos con el agua o con el calor, pierden mucho valor nutritivo. Hay que tener presente también que aumentan mucho su volumen al hidratarlas: 5 g de algas deshidratadas equivalen a 50 g después del remojo.

Ricas en sodio. Las algas contienen un índice elevado de sodio, algo que deben tener en cuenta quienes padezcan alteraciones renales o de la tiroides.

Cuatro algas ricas en minerales y vitaminas

  • Nori. Rica en provitamina A. Además de usarse para hacer sushi, se puede triturar y espolvorear sobre los platos.
  • Wakame. Gran contenido en minerales: calcio, magnesio, potasio... Se puede comer cruda, hervida o tostada.
  • Lechuga de mar. Fina y cartilaginosa. Con fuerte sabor a mar, se puede consumir cruda, añadida sobre todo a ensaladas.
  • Espagueti de mar. Muy carnosa y rica en hierro y vitamina C. Se puede hacer hervida para guarnición y rebozada para aperitivo.
chica comer fruta fresa sofa

Artículo relacionado

Verdades y mentiras

¿Cómo y cuándo tengo que comer fruta?

Dra. Mª Isabel Beltrán Margarit

Cuidado con las frutas tropicales

Las frutas tropicales suelen aportar más azúcares e hidratos de carbono. Compara el contenido calórico de algunas frutas por 100 g. Como referencia, una manzana contiene 11,7 g de hidratos y 46 calorías.

  • Mango. Muy dulce, aromático y rico en provitamina A y C. Su valor calórico es elevado: 15,3 g de hidratos de carbono y 60 calorías.
  • Papaya. Alto contenido de potasio y vitaminas A y C. Nivel calórico bajo: 6 g de hidratos de carbono y 26,5 calorías.
  • Litchi. Es rico en hidratos, pero pobre en grasas y proteínas. El valor calórico no es muy alto: 8,9 g de hidratos de carbono y 36 calorías.
  • Chirimoya. Alto aporte de hidratos de carbono, entre los que predominan la glucosa y la fructosa: 20 g de hidratos de carbono y 81 calorías.

Y si tienes más dudas sobre lo que comes, echa un vistazo a todos los artículos del consultorio de nutrición.