MITO 1: COMO POCO, PERO TODO ME ENGORDA
Puede ser cierto, pero hay que analizar qué es lo poco que se come. Por ejemplo, picar un trocito de queso (50 g), que ni llena ni quita el hambre, equivale a 3 manzanas, menos calóricas y más saciantes.
MITO 2: BEBER DURANTE LAS COMIDAS ENGORDA
No lo hace, porque el agua no aporta calorías. Lo que sí puede suceder es que, al beber durante las comidas, aumente el volumen de nuestro estómago.
Si el estómago se acostumbra a estar muy distendido y lleno, a la que se va vaciando “reclama más comida”, y comes más. Por ello, se aconseja beber un vaso de agua en la comida y el resto entre comidas.
MITO 3: BEBER MUCHA AGUA ADELGAZA
Estamos en lo mismo. Ni engorda, ni adelgaza. Aunque sí puede ayudar a adelgazar, ya que mantenernos bien hidratadas contribuye a no confundir la sensación de sed con la de hambre y a controlar mejor el picoteo.
MITO 4: EL PAN ENGORDA
Un alimento por sí solo no engorda. Ni el pan, que tan mala fama tiene. Si este se consume en la cantidad adecuada (100-150 g al día) y dependiendo del conjunto de la dieta, no tiene por qué hacerlo.
Es más, hay estudios que avalan que tomar en las comidas una rebanada o dos de pan –siempre mejor integral– hace más fácil seguir una dieta adelgazante y esta se abandona menos.
MITO 5: LA FRUTA DE POSTRE ENGORDA
Dentro de una dieta saludable es indiferente tomarla al final de las comidas o antes, según se prefiera; o con un yogur, por ejemplo, en la merienda o a media mañana.
MITO 6: EL ACEITE CRUDO NO ENGORDA
Aporta 9 calorías por gramo, sea en crudo o cocinado. Tenemos tan arraigada la idea de que los fritos engordan que pensamos erróneamente que tiene que ver con la técnica de cocción (fritura) y no con que el aceite sea una grasa, que lo es.
MITO 7: EL ACEITE DE GIRASOL ENGORDA MENOS
El aceite de girasol engorda lo mismo que el de oliva, el de maíz o el de soja. Si nos excedemos en su uso, podemos aumentar mucho el valor calórico de una receta.
MITO 8: LAS GRASAS VEGETALES ENGORDAN MENOS
Otra vez nos confunde el origen de los alimentos, pues relacionamos vegetal con ligero y no siempre es así. La margarina vegetal aporta unas 729 kcal/100 g, y la mantequilla, de origen animal, unas 743 kcal/100 g.
El equilibrio entre hidratos, proteínas y grasas es lo que hace que engordemos o no lo hagamos
Y ojo con los alimentos “de régimen”
Muchas veces, como es “de régimen”, es “fruta”, es “light”, es “bajo en grasa” o no lleva “azúcar añadido”, le hincamos más el diente de lo deseado, desequilibrando igual el conjunto de la dieta.
- Biscotes. Suelen ser fijos en la dieta, pero en realidad tienen más calorías que el pan, solo que es más fácil controlar la cantidad que comemos.
- Galletas con fibra. Tienen unas 20 kcal menos por 100 g que las normales, poca cosa, y más si nos confiamos y las comemos sin medida “porque son light”.
- Bajo en grasa. Muchos de los productos que se anuncian bajo este epígrafe compensan la falta de grasa con más azúcar. Mira las calorías totales.
- Un día a manzanas. Como el resto de la fruta, la manzana es rica en azúcares. Si tomaras unas 8 para pasar el día (cerca de 2 kilos), consumirías casi unas 1.000 kcal.
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