Seguramente hayas oído hablar de la aromaterapia y de sus importantes beneficios a nivel físico y emocional pero, ¿sabes realmente qué es y cómo funciona? Te damos algunas claves para descubrirla, ponerla en práctica y engancharte a sus bondades. Sigue leyendo para conocer todo lo que esta técnica milenaria puede hacer por ti.
PARA QUÉ SE USA LA AROMATERAPIA
El uso de la aromaterapia está ampliamente extendido en muchas disciplinas; te resumimos las principales para que puedas disfrutar de sus múltiples propiedades.
- Para calmar trastornos emocionales: el olfato accede directamente a nuestro centro neuronal, el lugar donde se gestan nuestras emociones. Así, un olor es capaz de ejercer una reacción en nuestro estado anímico, pudiendo ayudar a la mejora del insomnio, la depresión o la angustia. ¿Verdad que te sientes mejor cuando recuerdas un olor al que le tenías cariño cuando eras una niña?
- Para aliviar dolencias físicas: aunque todavía no hay suficientes evidencias científicas de la aromaterapia en afecciones graves, sí parece ser beneficiosa en molestias menores como el síndrome premenstrual, problemas dermatológicos e incluso molestias digestivas. Ah, y por sus propiedades anti-bacterianas y anti-inflamatorias, también indicada en la prevención de catarros.
- En tratamientos estéticos y de relajación: para conseguir que el tratamiento sea más efectivo y terapéutico, muchos spas y centros de estética lo usan tanto en la loción para los masajes como a modo de ambientador. ¡Doble relax!
- En el hogar: crea un ambiente súper agradable en casa y lleno de buenas vibraciones colocando los aromas adecuados en sitios estratégicos. Además, la aromaterapia es tu aliado perfecto contra los olores de humedad o mascotas, purificando el ambiente y consiguiendo un entorno más fresco y aislado de gérmenes.
ACEITES ESENCIALES MÁS POPULARES: PARA QUÉ SIRVEN
Gracias a la inmensa variedad de plantas y flores existe una amplia gama de aceites esenciales en el mercado. Encuentra el más adecuado para ti según el efecto que desees obtener.
- Relajantes: la bergamota, el incienso y el cedro están indicados para combatir los estados de ansiedad. La lavanda está especialmente indicada en casos de insomnio, ya que según la Fundación Nacional del Sueño, disminuye la frecuencia cardiaca y la presión arterial, y tiene un efecto relajante. El sándalo es también un potente relajante, ayudándote a crear una sensación de paz contigo misma increíble.
- Revitalizantes: los aceites esenciales de naranja,limón y pomelo aportan unos chutes estupendos de energía cuando te sientas en baja forma. Hazte también con uno de eucalipto, que aumenta las ondas de actividad cerebral y alivia la fatiga mental.
- Estimulantes: como el olfato está conectado con nuestro sistema límbico (el centro de las emociones), la aromaterapia puede usarse también para fomentar el vigor sexual. El aceite esencial de canela es un potente afrodisíaco y el de sándalo blanco favorece la producción de testosterona. Prueba también el de palmarosa, que calienta y relaja el organismo gracias a sus propiedades de circulación de la sangre.
- Antisépticos: por sus propiedades antimicrobianas, el aceite esencial de árbol de té es un desinfectante estupendo que puedes utilizar tanto en la limpieza de casa como para calmar la piel tras la depilación (revisa que pueda aplicarse directamente o mézclalo con tu hidratante habitual). El aceite esencial de tomillo, además, es un poderoso antiviral. Su potencia a la hora de matar gérmenes lo incluyen como ingredientes en numerosos limpiadores de hogar ecológicos.