Échale semillas a todo: a ensaladas, sopas, cremas de verduras, yogures, batidos, etc. Son un plus muy interesante ya que contienen fibra soluble. Las que tienen más cantidad de fibra son las de chía, con 34,4 g de fibra por 100 g. Pero las de calabaza, girasol, sésamo, amapola y lino tampoco se quedan atrás.
- No te limites a unas. Combínalas, porque además de fibra también aportan otros nutrientes, como omega 3, vitaminas y minerales.