La ensalada es el plato estrella del verano, porque es fresquita, saludable y saciante, pero después de un tiempo se nos acaban las ideas para innovar en los ingredientes. Para dejar de comer la misma ensalada una y otra vez, hoy te traemos algunas ideas para innovar de forma fácil y sin tener que comprar ingredientes extraños, que encarezcan la cesta de la compra o que requieran demasiada elaboración, ¡Toma nota!
Aquí tienes la fórmula que va a dar un giro a tus comidas, poniéndotelo más fácil, en menos tiempo y con un resultado tan delicioso como equilibrado que te ayudará a no sumar calorías sin ton ni son. Y es que una ensalada puede no ser tan amiga de la báscula si abusas de salsas o no cuidas las proporciones de cada grupo de alimentos. ¿Qué necesitas para llevar a cabo esta fórmula? Básicamente ¡contar hasta cuatro!
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La fórmula 1-2-3-4 es el trucazo que te hará la vida más fácil, gastronómicamente hablando. Su descubridora, Stacey Ballis, la compartió en la web My recipes y triunfa sobre todo por lo cómodo que resulta ponerla en práctica. Es perfecta tanto para verano como para los meses de invierno en los que este tipo de platos resultan menos apetecibles por las bajas temperaturas que suelen acompañarnos. Toma nota y ¡sorpréndete!
- 1 taza de ingredientes nutritivos y saciantes. Ya sean proteínas como pollo, atún o huevo, o carbohidratos como arroz, quinoa, garbanzos o patatas cocidas, necesitas una buena base para poder crear una ensalada que realmente alimente y aporte toda la energía que necesites para continuar el día. Puedes optar por un solo ingrediente o mezclarlos ¡a tu gusto!
- 2 cucharadas de un ingrediente crujiente. El secreto de una buena ensalada es la mezcla de texturas. Beicon, picatostes, cebolla frita, endibias o incluso frutas como la manzana y la granada que le darán un toque refrescante y original del que es prácticamente imposible cansarse.
- 3 tipos de verduras o frutas distintos. La ensalada es algo más que tomate y lechuga. De hecho, es la excusa perfecta para introducir nuevos alimentos en pequeñas cantidades, con lo que apenas lo notará tu bolsillo. Remolacha, espárragos, láminas de calabacín, uvas, pera, frutos rojos o pasas son algunas de las posibilidades más apetitosas para conseguirlo ¡pero hay muchas más!
- 4 tazas de verde. Es cierto que la base de una buena ensalada suelen ser hojas, tanto por su poder saciante como por lo fácil que resulta combinarlo con otros ingredientes. No te limites a un mismo tipo sino que lo ideal es que pruebes a combinar distintos. Además de ser una tarea de lo más creativa ¡será imposible aburrirte! Espinacas, rúcula, escarola, canónigos, endibias, lechuga iceberg o de roble en distintas proporciones le darán a tu ensalada un aire distinto.
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- Aceite aromatizado. En un biberón añade aceite de oliva y unas hojas de albahaca o romero y déjalo reposar. Tendrás un aceite aromatizado rico y exclusivo.
- Vinagreta de limón. Mezcla 6 cucharadas de zumo de limón con dos de aceite y una pizca de sal y pimienta y ¡listo!
- Vinagreta de soja. Mezcla 6 cucharadas de salsa de soja, 2 cucharadas de aceite de oliva y 2 cucharadas de zumo de limón. Un toque oriental perfecto y original.
- Salsa de yogur. Añade a un yogur dos cucharadas de aceite de oliva, dos de vinagre, sal y pimienta.
Aquí tienes más ideas de vinagretas saludables.
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