El coronavirus ha cambiado nuestra realidad temporalmente y no nos queda otra que adaptarnos cuanto antes. La parte buena es que tener que quedarnos en casa nos permite disfrutar de momentos que en nuestra rutina habitual nos son imposibles, como por ejemplo dedicar unos minutos más a prepararnos el desayuno.
El desayuno no solo es una de las comida más importante del día sino que además prepararlo para nosotras y nuestra familia se puede convertir en un nuevo placer si es que aún no lo has descubierto. Y hay recetas sabrosas que se pueden preparar aunque no se tenga muy buena mano en la cocina.
Y todo ello sin olvidarnos de comer de forma saludable, y es que, aunque algún caprichito que otro no está nada mal, no podemos ni debemos descontrolar nuestra alimentación en días que estemos en casa. Aunque nos toque estar aisladas lo más aconsejable es seguir con nuestra rutina de alimentación, rica y equilibrada, y hacer un poco de deporte en casa.