A partir de los 50 empezamos a experimentar grandes cambios físicos y emocionales. Estamos entrado en la perimenopausia o menopausia y eso nos pasa factura. Nuestro cuerpo empieza un proceso lento y progresivo que afecta de manera distinta a cada mujer y durante esta etapa se gana peso con mayor facilidad, aparece con frecuencia la sensación de cansancio, de falta de fuerza y energía y pueden aparecer molestias en huesos y articulaciones en general.
Vaya, que tenemos que cuidarnos. Y eso no es sinónimo de hacer esfuerzos enormes o tener que sacrificar cosas que nos gustan, es tan sencillo como llevar un estilo de vida muy saludable. Una buena opción es realizar ejercicio aeróbico como salir a andar o a correr, y combinarlo con ejercicios de fuerza (o tonificadores) para ganar masa muscular y combatir la flacidez. También hay que seguir una buena alimentación.
La ingesta de proteínas de calidad, una pieza clave
Nuestra alimentación debe contener el aporte adecuado de proteínas. A través de una dieta Mediterránea, se recomienda la toma de 20-25 g de proteínas de alta calidad en las principales comidas diarias. Hay que prestar especial atención a la vitamina D, el Calcio, la vitamina C y las vitaminas del grupo B. Son nutrientes que nos ayudarán a vernos y sentirnos mucho mejor y que debemos repartir adecuadamente entre las comidas diarias. Lo ideal es que el desayuno, una de las ingestas más importantes, suponga un 25% del aporte diario.
¿Y cómo conseguimos todas estas proteínas y nutrientes? Con una ayuda, Meritene® PROACTIVE.
Meritene® PROACTIVE, el aliado nutricional para mejorar nuestros desayunos
Meritene® ProActive es el aliado nutricional perfecto para hacer frente a esta etapa de cambios. Nos ayuda a optimizar nuestra alimentación y enriquecer el desayuno. Su fórmula NutriActive combina 11 g de proteínas de alta calidad y Magnesio, que ayudan a mantener el tono muscular; Calcio y Vitamina D, que contribuyen al mantenimiento de los huesos; además de otros minerales y vitaminas importantes que proporcionan energía para mantener la actividad y el ritmo de vida.
Además, es de sabor neutro y se puede combinar con cualquier alimento. Solo basta con añadir de 1 a 2 cacitos a nuestro yogur, vaso de leché, café, batido... mezclar ¡y tomar! Contiene menos de 90 kcal y no lleva grasas, azúcares ni gluten. Prepara desayunos riquísimos y llenos de nutrientes para afrontar con más energía el día a día.