En la ansiedad por comer, además del azúcar, encontramos dos "enemigos públicos número uno" en la sal y las grasas. Estos tres ingredientes son potenciadores del sabor, olor y textura de los alimentos, haciéndolos más apetecibles y sabrosos y, por tanto, "adictivos". Pero en realidad cualquier alimento que nos produzca satisfacción o lo asociemos a una experiencia agradable puede acabar enganchándonos, ya que esos momentos de placer quedan grabados en el centro de gratificación del cerebro. Estos son los alimentos que más enganchan.
- El mecanismo de la adicción. Si estás estresada o con ansiedad crece el impulso de tomar estos alimentos para buscar alivio. Con ellos buscamos el valor de "recompensa" que nos producen, aunque esta conducta nos lleva a comer de más y ganar peso.