Desmontando mitos
Lo que comemos es esencial para mantener a raya el colesterol. Pero aún se mantienen algunas falsas creencias que pueden acabar dañando la salud. Y es que en la lista negra de alimentos que suben el colesterol hay algunos que sobran (como el huevo, por ejemplo) y, en cambio, otros que deberían estar. Sí, sí, esas palomitas son uno de ellos. Toma nota...
Las palomitas de maíz
Si son caseras y están hechas con aceite de oliva pueden ser incluso un aliado para el colesterol porque contienen fibra y grasas insaturadas.
- ¿Dónde está el peligro? Si se trata de palomitas de maíz industriales o para hacer en el microondas la cosa cambia por completo, ya que estas suelen estar bañadas en mantequilla o en aceites de baja calidad, lo que supone un considerable aporte de grasas saturadas (uno de los principales enemigos del colesterol) y también de colesterol.
Galleta maría
A menudo, se la presenta como la hermana saludable de las galletas. Pero está bastante lejos de ser verdad. Las galletas en su conjunto, como reconoció el Ministerio de Sanidad en la Encuesta Nutricional de Ingesta Dietética Española, se consideran “bollería” igual que los pasteles, bollos, buñuelos o churros.
- Toma nota. Las galletas maría no distan mucho de un croissant o una berlina. Tiene un 10% de grasa saturada, la misma cantidad que un croissant y solo un 1% menos que una berlina; y en cambio, su contenido en azúcar es bastante más elevado.
Las patatas fritas de bolsa
Al ser un producto de origen vegetal, no contienen colesterol como tal. Lo que sí contienen y en grandes cantidades es grasa.
- Ojo al dato. Según un estudio de la OCU, un tercio de ellas es grasa. Y lo que es peor, como en la mayoría de los alimentos ultraprocesados malos, suelen ser grasas trans y aceites vegetales de mala calidad que son el peor enemigo para mantener un nivel de colesterol saludable.
La pizza margarita
Si crees que optar por una pizza margarita en lugar de una de salami o barbacoa te va a ayudar a mantener tu colesterol a raya, te equivocas. La pizza margarita todavía tiene queso que aporta grasas saturadas.
- Grasas trans. Incluso eliminando el queso, en la mayoría de los casos, si la pizza es congelada o está hecha con una base ya preparada, tendrá grasas trans o grasas vegetales de poca calidad, de las que debes huir.
Los muffins
Para su elaboración, se utiliza mantequilla, leche y huevos. El resultado, colesterol y grasas saturadas en grandes cantidades.
- ¿Y si es vegano? Tampoco es ninguna garantía. Aunque no aporte colesterol, si se trata de un muffin industrial sí que tendrá grasas saturadas que son peores cuando de mantener el colesterol a un nivel saludable se trata.
Los helados
Si se trata de un helado cremoso, su contenido de grasas saturadas es muy alto. Una sola taza puede aportarte casi 16 g de grasas saturadas, es decir, prácticamente la cantidad que deberías tomar en todo un día.
- Alternativas. Si estás decidida a comerte un helado, mejor que sea uno de agua, un granizado o un sorbete. En nuestros helados caseros fáciles y deliciosos, tienes varias recetas de polos y una de sorbete para puedas hacerlos tú misma.
La sepia
Puede que seas consciente de que el marisco es muy rico en colesterol y que a la hora de darte un capricho, en lugar de gambas, langostinos o cigalas, optes por la sepia creyendo que es mucho más saludable. Por desgracia, no es así. Todos ellos tienen una cantidad de colesterol similar, unos 200 mg por cada 100 g de alimento. Y si además eres de las que toman la sepia con mayonesa, la cosa empeora aún más.
- Más precauciones. Recuerda que en el caso de los crustáceos, la mayor parte del colesterol que aportan se encuentra en las cabezas; así que mejor, olvídate de chuparlas.
Sesos de cerdo
Es uno de esos alimentos que recomendaban las abuelas para ponerte fuerte. Pero si tienes el colesterol alto y debes controlar la cantidad que ingieres con la dieta, olvídate por completo de ellos.
- Alta concentración. Con solo 10 g de sesos estarán obteniendo tanto colesterol como con un huevo pequeño.
Alimentos que bajan el colesterol
La buena noticia es que hay muchos alimentos, como el jamón ibérico, por ejemplo, que hacen todo lo contrario. Son alimentos que ayudan a bajar el colesterol. Y además, como te contamos a continuación bajo estas líneas, el gran enemigo del colesterol no son tanto los alimentos que has visto como las grasas saturadas y las trans.
Está comprobado que la dieta es clave para controlar el colesterol. Pero, como te contábamos al principio, aún se mantienen algunos mitos que pueden ser perjudiciales para la salud. Y es que muchas veces se consideran perjudiciales alimentos que no lo son y se olvidan otros que resultan mucho más peligrosos. Y lo que es más importante: la cantidad de colesterol de los alimentos no es lo que lo hace subir más, sino otro factor que, a menudo, pasa desapercibido...
El quid de la cuestión sobre el colesterol
El huevo, por ejemplo, suele considerarse el gran enemigo. Sin embargo, no solo hay otros alimentos que aportan tanto o más colesterol sino que además, los estudios más recientes sugieren que se puede comer hasta un huevo al día sin que aumente el riesgo cardiovascular. Descubre cuántos huevos se pueden comer estando a dieta.
Por otro lado, no hay que fijarse solo en la cantidad de colesterol que tiene un determinado alimento. Como señala la Dra. Petra Sanz, del Consejo de Expertos de la Fundación Española del Corazón, el colesterol de la dieta, generalmente no es el causante de que tengamos alto nuestro colesterol, porque solo un 15-20% es absorbido por el intestino, aunque obviamente puede influir si lo tomamos de manera excesiva.
En realidad, el principal causante del colesterol elevado, son las grasas saturadas y las grasas trans (muy presentes en los alimentos procesados y ultraprocesados que el movimiento realfooding abanderado por nuestro colaborador Carlos Ríos, recomienda evitar a toda costa). Las sardinas, por ejemplo, tienen colesterol, pero ayudan a reducirlo; y en cambio, las patatas fritas de bolsa no tienen colesterol, pero sí grasas saturadas por lo sí que pueden aumentar el colesterol en sangre.