Los planes de verano casi siempre son al aire libre por lo que salimos de nuestro ambiente habitual y muchas veces se multiplican las posibilidades de sufrir una alergia (especialmente si ya las hemos padecido antes). Los días de intenso calor bajo los rayos del sol, el cloro de las piscinas, las inmersiones bajo el agua, los cambios de temperatura bruscos, las picaduras de los insectos y las comidas de verano pueden tener un final no demasiado feliz si no sabemos cómo prevenir, detectar y gestionar las temidas alergias de verano. Toma buena nota de las alergias más comunes del verano y, sobre todo, como evitarlas y tratarlas.
Alergia al sol
¿Te salen granitos al tomar el sol? o ¿Te pica la piel después de tomar el sol? Lo más frecuente es que sea una erupción solar polimorfa. Sus síntomas son granos o ronchas y aparecen en las zonas expuestas al sol a la media hora o al cabo de unas horas de tomarlo. Por suerte va mejorando con las siguientes exposiciones solares. Si aparecen inmediatamente y en zonas no expuestas, puede ser urticaria solar, pero es poco frecuente.
Tratamiento para la alergia solar
Para tratar la alergia al astro rey una vez que ya ha aparecido debes usar una crema de protección solar con factor de protección alto, es decir, de más de 30, y hacer exposiciones cortas y progresivas al sol. Según cada caso, el médico puede recomendar una tanda de antihistamínicos. En caso de urticaria sí que hay que seguir un tratamiento con antihistamínicos y evitar en lo posible exponerte al sol.
Preparar la piel para el sol
Si eres precavida y quieres evitar erupciones utiliza siempre crema de factor de protección alto y procura que tus exposiciones al sol sean cortas. Para personas con reacciones severas, hay tratamientos de fototerapia en algunos hospitales. Este tratamiento consiste en exponer a la persona de forma gradual a una luz ultravioleta que no daña.
Alergia al frío
Aunque no es tan conocida como la alergia al sol, se calcula que entre un 1 y un 5% de la población sufre alergia al frío. Son personas a las que les salen ronchas cuando se meten en el agua fría y su temperatura corporal es templada o caliente. Además, es algo que no solo les ocurre en verano.
- Qué hacer. Generalmente, se toma un antihistamínico una hora antes del baño. Hay pacientes con reacciones más agudas que tienen que llevar una medicación concreta. Hoy en día existen tratamientos biológicos para aquellos a los que no les sirven los antihistamínicos. Eso sí, antes de nada, consulta con tu médico.
Alergia al cloro
Una de las más clásicas todos los veranos. El cloro de la piscina puede provocar reacciones alérgicas que se traducen en picor y sequedad de la piel, ojos rojos, tos…
- ¿Qué hacer? Date una buena ducha y aplica después una crema hidratante. Para aliviar el picor y la inflamación puedes usar también compresas frías o cremas de aloe vera. Y en los ojos, gotas de eufralia, aunque lo recomendable es llevar gafas para natación.
- Reacciones graves. La alergia al cloro puede provocar problemas para respirar o mareos. En este caso hay que ir rápido a Urgencias.
Alergia a las cremas
Si en verano cambias de crema puede que tengas una reacción alérgica al contener un ingrediente al que no has estado expuesta antes.
- Tienes la piel sensible. Además de optar por cremas con pocos ingredientes y no variar mucho, escoge solares con filtro físico.
- Mira la fecha de caducidad. La crema puede provocar alergia si está caducada. En los envases hay un símbolo de "caja abierta" que te indica hasta cuándo puedes usar la crema una vez abierta.
Infección de oído
Si te pican los oídos es indicio de una posible infección o eczema ótico. Una de las causas es el cloro de las piscinas. Es importante que nada más notarlo vayas al médico para ponerte en tratamiento de inmediato. Para prevenirlo, usa tapones de cera homologados, pero no los reutilices demasiado.
Alergias alimentarias
Pueden darse reacciones durante todo el año, pero en la temporada de verano hay que ir con cuidado con ciertas frutas propias de la estación, como las cerezas o los melocotones, así como el melón.
¿Qué hacer con una picadura de medusa?
Es otro de los grandes quebraderos de cabeza cuando nos bañamos en el mar. La alergia a las medusas no es común, pero si es posible. ¿Sabes cómo actuar ante una picadura de medusa? Te contamos cómo.
- Lavar: Hazlo con agua de mar o suero fisiológico pero jamás con agua dulce, porque te picará más. Seca sin frotar.
- Extraer: No toques los restos de medusa que hayan quedado sobre la piel con las manos. Hazlo con unas pinzas.
- Desinflamar: Pon hielo dentro de una bolsa –está hecho de agua dulce– y envuelta en un paño sobre la zona afectada durante unos 15 minutos. Si la inflamación no baja, notas calambres, mareos, dolor de cabeza, malestar, problemas respiratorios… acude a Urgencias.
Alergia a los ácaros
Es una de las más incómodas y nos acompaña todo el año. Si podemos elegir entre destinos de playa y montaña, la segunda opción es la mejor, porque la humedad propia de las zonas marítimas hace que haya más riesgo de sufrir reacciones alérgicas. De todos modos, si la alergia a los ácaros está bien controlada, no debe haber problemas en ninguno de los dos destinos. Siempre es bueno, antes de emprender el viaje, consulta con tu médico. Además, ser precavida no está de más. Prepara una maleta "antialérgica" en la que lleves tus sábanas antiácaros y tu almohada contigo a donde veranees.
Alergia en los ojos
Si te pican los ojos es probable que estés frente a una conjuntivitis irritativa, muy común en verano. Se trata de una inflamación de la conjuntiva como reacción alérgica a sustancias como el polen, el polvo o a los desinfectantes de las piscinas. Para prevenir este tipo de alergias usa siempre gafas de sol y de piscina, no te frotes los ojos para no irritarlos y lávatelos con un baño oftal. Si la molestia persiste, acude a tu médico.
Alergia a abejas, avispas o mosquitos
Al estar más tiempo al aire libre, es más fácil que nos piquen y que personas sensibles a su veneno sufran reacciones adversas.
- Qué es normal y qué no. Lo normal es que se hinche la zona donde nos ha picado, se enrojezca y duela. Pero si se nos hinchan otras zonas, como ojos o labios, sentimos mareo, náuseas o bajada de tensión arterial, dificultades para respirar… hay que ir a Urgencias.
- Si ya has tenido un susto. Si has sufrido una reacción alérgica a la picadura de avispa o abeja antes, lleva encima antihistamínicos y broncodilatadores (o lo que haya pautado el alergólogo) encima, sobre todo cuando estés al aire libre en lugares donde hay insectos.
Raramente se producen reacciones alérgicas debido a la picadura de un mosquito, aunque si te rascas, el habón puede ser muy espectacular y dar pie a confusión. Aunque no está claro si es por alergia o no, ciertas personas pueden sufrir una gran inflamación severa en la zona de la picadura que puede afectar incluso a la articulación. En este caso es aconsejable acudir al centro médico más cercano. Si es una reacción leve, basta con un antihistamínico para el picor. Para evitar picaduras, viste con colores claros, no frecuentes lugares húmedos y calurosos, instala mosquiteras y usa repelentes e insecticidas.
Asesorado por la Dra. Anna Sala Cunill y el Dr. José Luis García Abujeta, de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).