Igual que te hidratas el cuerpo después de la ducha también tienes que hacerlo con tu cabello. Utilizar mascarillas capilares al menos una vez a la semana hará que tu pelo esté más sano y bonito y que no tengas que recurrir a las tijeras para sanearlo tanto como ahora. Toma nota de las mascarillas que mejor le van a tu tipo de cabello y sobre todo, de cómo debes aplicarlas para que hagan efecto de verdad.
¿Cómo se usa la mascarilla para el cabello?
- Lava tu melena. El es primer paso y el más importante. Después de utilizar el champú, aclara bien y seca tu pelo con una toalla para retirarle el exceso de humedad. Aplicar la mascarilla dentro de la ducha y con el agua corriendo es un error muy común en el que no deberías caer.
- Aplica la mascarilla. Pero no en toda la melena. Debes hacerlo solo de medios a puntas porque es donde el cabello se suele estropear más. Si aplicas tu mascarilla en las raíces, perderás volumen y además tu pelo se ensuciará antes. Reparte bien el producto mechón a mechón dando un pequeño masaje con los dedos.
- Peina. Si tu cabello se enreda mucho porque es muy fino o muy rizado, ahora es el momento de peinarlo con un peine de púas anchas. Hazlo muy despacio y sin dar tirones. El cabello mojado es muy delicado y podrías romperlo.
- Deja actuar. Recoge tu pelo en un moñito alto utilizando una pinza grande en lugar de una goma. Envuelve tu cabello en plástico transparente (los gorritos de ducha que dan en los hoteles van genial para este paso) y deja que tu mascarilla actúe el tiempo estipulado en el producto. Una vez al mes, déjatela puesta entre 15 y 30 minutos para aumentar su efectividad.
- Aclara. Para terminar, solo tienes que aclarar bien tu cabello. Nunca lo hagas con el agua demasiado caliente, mejor templada y acaba con un último aclarado con agua fría para cerrar la fibra capilar y que brille más.
Por Sonia Murillo