Tener pelazo no es tan complicado como parece. Y no, no es solo una cuestión de genética, porque nosotras podemos hacer mucho para cuidarlo desde fuera y también por dentro. Y es que la alimentación tienen un papel fundamental en el aspecto de nuestro cabello.
10 mandamientos para tener pelazo
- Huye del calor. Las herramientas de calor son tu peor enemigo, mantenlas todo lo alejadas que puedas de tu cabello. Y en caso de que tengas que usarlas porque no puedes dejar que tu pelo se seque al aire por el motivo que sea, por favor, recurre siempre a un spray térmico que lo proteja del calor.
- Ama la seda. Los almohadones de algodón (que son los que tenemos todas) tienen parte de la culpa de nuestro eterno encrespamiento. Para evitarlo, basta con sustituirlos por otros de satén o seda.
- Lava con frecuencia. Llevar el pelo sucio lo daña. Los folículos se obstruyen con los aceites del pelo y eso hace que se acabe cayendo. Lávalo siempre que lo necesites y no te preocupes, porque eso sí que no lo daña.
- Hidrata. No te saltes nunca el acondicionador, la mascarilla o el aceite capilar. Es muy importante que tu pelo esté hidratado.
- Sé fiel. Nada de estar cambiando de productos capilares todo el tiempo. Si has dado con algo que te funciona ¡úsalo!
- Come bien. Los alimentos ricos en Omega 3, zinc y hierro son muy buenos para el cabello. Procura que tu dieta sea rica en todos ellos.
- Vitamínate. No hace falta tomar suplementos (salvo que seas vegetariana, que tienes que tomar B12), basta con incorporar a tu dieta una buena cantidad de fruta y exponerte a la luz solar unos 10 minutos al día.
- Usa protector solar. Sí, también hay protectores solares para el pelo y ahora que llega el verano si lo protege del cloro y el salitre, mejor.
- Corta a menudo. Cada 8 o 10 semanas, corta medio centímetro de las puntas para evitar que se estropeen.
- No a la decoloración. El pelo se queda muy seco en estos casos, así que mejor optar por coloraciones menos agresivas.
Por Sonia Murillo