Los años además de sabiduría te dan algo que ya nos hubiese gustado a los 20: un estilo (de verdad). Con los años empezamos a diferenciar que nos sienta bien de lo que no y vamos interiorizando nuestros particulares tips y trucos tanto a la hora de vestir, y también a la hora de peinarnos o maquillarnos. Pero este aprendizaje, tan importante, nunca es definitivo, y es que nuestro cuerpo, nuestro rostro, nuestra piel y nuestro pelo van, como la vida misma, sufriendo cambios, y es aquí donde nos toca reinventarnos para no caer en errores que nos hagan parecer mayores o con los que directamente no nos sintamos bien.
Y de entre todos los truquitos indispensables para estar siempre jóvenes y bellas, especialmente a partir de los 50 años, hay uno que es especialmente importante y que, no es ninguna exageración, puede cambiar por completo tu imagen, y hasta tu vida. Primero, hazte esta pregunta, ¿te estás poniendo correctamente el colorete? Posiblemente no y queremos enseñarte a hacerlo, ¡y a presumir de manzanitas!