Seguro que en más de una ocasión has acudido a tu tienda de maquillaje favorita y te has vuelto loca entre todas las posibilidades que hay para elegir una máscara de pestañas. Al final nos acabamos guiando por la marca o el precio y nos sentimos decepcionadas al comprobar que no conseguimos el efecto deseado. Pero es que en lo que hay que fijarse es en el cepillo, en si es curvado o tiene forma cónica, delgado o tupido... Así que, dependiendo de cómo sean tus pestañas, deberías fijarte en el aplicador. Nosotras vamos a desvelarte cuáles son más adecuados para ti.
Dime cómo son tus pestañas y de diré qué máscara comprar
- Cepillo recto o tupido. Es ideal para que tus pestañas parezcan más gruesas. Así que si las tienes finitas, ya sabes, este es tu tipo de cepillo.
- Cepillo curvado. Si tus pestañas son largas y tupidas, pero tu problema es que se te quedan rectas, hazte con una máscara que tenga el cepillo curvo. Estos tienen un efecto rizador que consigue levantarlas.
- Cepillo twist o en espiral. En caso de que tus pestañas sean cortas y además escasas, tu máscara ideal debería llevar uno de estos cepillos, porque consigue que parezcan más largas y les da volumen.
- Cepillo largo o con cerdas rectas. Cuando se tiene una cantidad reducida de pestañas el objetivo debería ser multiplicarlas y para eso nada mejor que un cepillo que las separe bien además de un buen maquillaje de ojos sin complicaciones.
- Cepillo cónico. Cuando las pestañas de la parte externa del ojo son las que necesitan curvatura, entonces nada como un cepillo cónico, que contribuye a abrir la mirada y '"levanta" el ojo.
- Cepillo ultradelgado. Si lo que te preocupa son las pestañas más pequeñitas, cercanas al lagrimal, o tus pestañas inferiores, entonces nada como un cepillo ultra delgado capaz de llegar a cualquier rincón y definirlas. Es súper preciso.