Muchas mujeres no los incluyen todavía en sus rutinas de maquillaje. Quizá piensen que su uso resulta un poco excesivo para todos los días, pero como todo en la vida, depende de cómo se utilice. Además, no es un producto en el que haya que invertir grandes cantidades de dinero. Por menos de 20€ puedes encontrar una gran variedad de formatos y acabados que harán las delicias de las que buscan un efecto glow.
Todo lo que tienes que saber sobre los iluminadores
- ¿Qué son? Los iluminadores se utilizan para resaltar nuestras mejores cualidades. Contienen partículas iridiscentes que reflejan la luz por lo que llaman la atención sobre las zonas en las que se pongan.
- ¿Dónde se ponen? Hay varias zonas en las que puedes aplicarlo. Las básicas son el arco de la ceja y el lagrimal, la parte alta de los pómulos, la punta de la nariz y el arco de cupido (la curvita superior de los labios). También se puede poner sobre las líneas nasogenianas y alrededor de la boca, si queremos darle más volumen a los labios. Nunca debes utilizarlo sobre las ojeras, las arrugas o granitos. ¡No hay que realzar las imperfecciones!
- ¿Qué formatos hay? Los hay en crema o líquidos, ideales para pieles secas. También los tienes en polvo, que te vendrán de maravilla si tu piel tiene tendencia grasa. Los de formato stick o cushion son muy prácticos para las mejillas, y los de lápiz para zonas como el lagrimal o bajo el arco de la ceja.
- ¿Cómo se utilizan? Todos puedes ponértelos con los dedo, pero en algunos casos es mejor utilizar accesorios. Por ejemplo, los líquidos quedan mucho mejor si se difuminan con una esponjita de maquillaje y los que son en polvo, con una brocha adecuada, como las de abanico o las finas de pelo largo.
Por Sonia Murillo