Algunos de estos errores los cometemos todas por inercia, sin ni siquiera darnos cuenta. Eso sí, cuando nos miramos al espejo después de maquillarnos ya vemos que hay algo que no termina de cuadrar y que nuestra piel se veía más joven antes de usar la base. ¿Qué está pasando? Pues seguramente hemos cometido alguno de los 7 errores más comunes (y en los que TODAS hemos caído más de una vez) a la hora de aplicarla. Deja de cometerlos y presume de piel perfecta.
Errores que suman años al usar base de maquillaje
- No usar hidratante antes. Es un paso importantísimo porque hace que la piel parezca más jugosa y, además, evita que aparezcan descamaciones en las zonas más secas.
- Saltarte el primer. Usar un preparador para la piel es muy importante si quieres que tu maquillaje aguante más y se vea más natural. Se aplica igual que una hidratante, pero ayuda a disimular imperfecciones.
- Ponerte corrector en el párpado inferior. Es una de las zonas que más arruguitas suele presentar a cualquier edad y si te pones el corrector encima solo harás que se marquen más. Aplícalo solo sobre las ojeras (en la zona del hueso, dando ligeros toques con las yemas de los dedos).
- Usar una base demasiado cubriente. Dejan la cara acartonada y muy poco natural y marcan más las arrugas.
- Escoger una base más oscura para parecer bronceada. La base siempre debería ser del mismo tono exacto que tu piel. Pruébala en las zonas más claritas, como la línea de la mandíbula o los antebrazos para acertar con el tono. Y si quieres parecer morena, usa polvos de sol.
- No difuminar. Después de aplicar la base, ya sea con los dedos o una esponja o un pincel, usa siempre una brocha ovalada para difuminar bien.
- Pasarte con los polvos traslúcidos. Fijan el maquillaje, así que no es que tengas que prescindir de ellos, basta con que los apliques en su justa medida.