USA LA LUZ A TU FAVOR
El iluminador contiene partículas reflectantes para que parezca que tu cara irradia luz. Tus pómulos parecerán más elevados, la nariz más estrecha y tus labios más voluminosos. Parece magia, pero no lo es. Los pigmentos soft-focus reflejan la luz como si fueran un espejo, dejando la piel radiante. Recuerda que las zonas que ilumines serán las que llamen más la atención.
CUATRO FORMAS DE USARLO
Si te ves el rostro más apagado y sin luz, te propongo solucionarlo en pocos segundos. Solo tienes que recurrir a un buen iluminador. Descubre las diferentes formas de usarlo según el tipo de look que quieras lograr y... ¡a lucir buena cara en todo momento! De verdad, es como hacer magia, ¡tienes que probarlo!
- Líquido. Mézclalo con tu base de maquillaje para iluminar la cara de manera sutil. Ideal para piel seca.
- En crema. Consigue un efecto natural, como si la luz proviniese de tu propia piel. Perfecto para el día.
- En polvo. Conseguirás un look más intenso. Úsalo en pómulos, arco de las cejas y el tabique nasal.
- En polvo sobre crema. ¡Solo para atrevidas! Aplica el iluminador en crema y remata con el polvo.
¿QUÉ COLOR ESCOGER?
Utiliza un color con un tono parecido a tu piel y no te excedas en la cantidad que uses. Hay iluminadores con tonalidad champán, rosado, melocotón, beige… Un montón de posibilidades. En cuanto a la cantidad, recuerda que en el punto medio está la virtud: para evitar un efecto oso panda, es mejor aplicar menos que más.
RESALTA LOS PUNTOS ESTRATÉGICOS
Con sencillos toques, tendrás un aspecto más radiante y podrás cambiar tus proporciones faciales.
- Bajo la ceja. Un toque justo bajo el punto más alto de tu ceja “agranda” tus ojos.
- En el lagrimal. Entre el extremo interno del ojo y la aleta de la nariz, consigue el efecto de una mirada más despierta y limpia.
- Los pómulos. Aplícalo donde se acaba el hueso del pómulo y se funde con la sien.
- La "V" labial. Conocida como arco de Cupido, tus labios parecerán más voluminosos con una pincelada aquí.
¡OJO! NO LO CONFUNDAS
No olvides que los iluminadores no son correctores: no tapan las imperfecciones. Todo lo contrario. Debido a su poder acentuador, con el iluminador solo conseguirías resaltarlas. Ten en cuenta que el corrector tapa, mientras que el iluminador realza. Así que nada de usarlo para corregir las ojeras o tapar granitos o manchas. ¿No sabes cómo aplicar bien el corrector? Entonces deberías mirar este tutorial.