Los colores de labios de primavera son alegres, fuertes, favorecedores pero también discretos y naturales, mates y brillantes. Hay de todo y para todos los gustos pero lo más importante es que sepas cómo hay que aplicar cada uno de ellos, desde un rojo súper llamativo hasta un simple gloss, todo tiene su técnica y su truco para que quede perfecto. Te desvelamos todos los secretos de los pintalabios de la temporada.
Cómo pintarse los labios en primavera
- Colores de labios intensos. El color rojo nunca pasa de moda y es que es capaz de ponerte de buen humor al instante. Los labiales rojos se llevan en acabado mate esta temporada y para que queden perfectos hay que seguir varios pasos. Lo primero es perfilar el contorno para que el color no se desplace y te acabes manchando los dientes o las comisuras. Si aplicas un color de larga duración seguramente debas ponerte el bálsamo fijador que suelen incluir. Este tipo de colores, al iguales que los fucsia o los corales, también se pueden aplicar con pincel para una mayor precisión. Si no son mate, puedes prescindir del perfilador ya que los tonos satinados suelen ser más cremosos y se aplican mejor. Aún así, al ser tonos fuertes, utiliza mejor un lápiz jumbo, que permite una mayor precisión a la hora de aplicarlos.
- Colores de labios nude. Los colores neutros, lo más parecidos posible al tono natural de los labios están de plena actualidad y son la otra cara de la moneda de las tendencias de primavera. Los hay más rosados o más marrones, para que puedas elegir el que mejor se adapte a tu tono de piel. Lo mejor de estos tonos es que puedes ponértelos directamente de la barra y casi sin mirarte al espejo.
- Gloss o brillo de labios. La otra opción que más estamos viendo en las alfombras rojas es la de los gloss o brillos de labios. Puedes aplicarlos directamente sobre los labios o ponértelos sobre un labial que te guste (sea del color que sea). En este caso, mejor aplicarlo con otro pincel o directamente con los dedos para no manchar el aplicador. Lo mejor es que tienen un efecto voluminizador inmediato.