Cada mañana se produce la misma batalla frente al espejo. Llega la hora de pintarse los ojos y nos echamos a temblar. ¿Nos quedarán los dos iguales esta vez? ¿Tendremos que desmaquillarlos y empezar de cero? Si por no experimentar todo este drama matutino has renunciado a tu querido rabillo, tenemos buenas noticias para ti. Hay multitud de herramientas que nos facilitan la tarea y con las que (por fin) conseguiremos un delineado perfecto ¡y simétrico!
Consigue el delineado perfecto con estos gadgets
- Sellos. Son la manera más sencilla de conseguir un rabillo exactamente igual al otro. Su forma triangular hace que al presionarlos contra el exterior del párpado (y a la altura idónea) obtengamos siempre el mismo rabillo. Algunos vienen incluídos como segunda punta del propio eyeliner, otros hay que impregnarlos de delineador con un pincel pero son muy fáciles de utilizar y quedan siempre perfectos.
- Guías y plantillas. Existen diferentes tipos de guías para que no te salgas por un lado y acabes engordando la línea hasta las cejas en tu intento de igualarlas. Solo tendrás que colocar la plantilla (las hay muy prácticas y divertidas con forma de gato) sobre el párpado y rellenar la parte abierta. Si te decantas por una guía, al pasar tu lápiz o delineador habitual por encima conseguirás una línea recta perfecta y solo tendrás que pintarla por debajo hasta el ras de las pestañas.
- Nuevas puntas. Una de las mayores revoluciones de los últimos tiempos son los roller eyeliner. Se trata de unos delineadores que cambian su punta de pincel por una pequeña rueda que facilita un trazo firme y siempre del mismo ancho. Hay otras puntas biseladas que también facilitan mucho el trabajo. Solo hay que pegarlas bien a la línea de las pestañas.
- Pegatinas. La manera más sencilla de obtener un delineado perfecto, sea del tipo que sea, son las pegatinas. Son más cómodas de lo que parece y quedan muy naturales.
Por Sonia Murillo
Foto: Brigitte Bardot por Ghislain Dussarte en el rodaje de Le Mépris en 1963.