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Escoger una base de maquillaje adecuada para tu tipo de piel siempre es un reto, pero todavía más cuando la tienes mixta o grasa. Y es que, el exceso de sebo que produce tu propia piel puede hacer que la base "se escurra" y el resultado sea o bien poco duradero o, en el peor de los casos, un auténtico desastre. Por eso, hay que elegir una base que sea adecuada para ella y para eso, los dioses de la cosmética inventaron las bases de acabado mate no comedogénicas, esas que no obstruyen los poros.
¿Tiene que ser en polvo o puede ser fluida? Puedes escoger el formato que te resulte más cómodo pero por regla general, las bases de maquillaje fluidas dejan un aspecto mucho más natural en la piel, que es lo que todas buscamos al final. Despídete de los brillos porque si las aplicas correctamente, tu maquillaje aguantará intacto durante horas y horas y no tendrás que estar retocando constantemente. Y te preguntarás, ¿cuál es la manera correcta de hacerlo? Apunta el paso a paso:
- Limpia e hidrata. Es el primer paso de toda rutina facial que se precie, pero adquiere vital importancia si tienes la piel grasa. Con un limpiador adecuado retirarás los restos del tratamiento que te hayas aplicado durante la noche y los de sebo que se hayan generado. Aplica también una hidratante matificante y/o un protector solar de taco seco.
- Aplica la prebase. Para que el maquillaje quede correctamente fijado te recomendamos encarecidamente que apliques primero una prebase de maquillaje. Difuminan los poros y hacen que dure más.
- Aplica la base ¡con una brocha limpia! Evita usar las manos para aplicar el maquillaje porque tienen su propia grasilla y hazlo con una brocha que este impoluta. Límpialas a diario con un champú suave para evitar que proliferen las bacterias y te salgan granitos. Mejor utiliza una brocha redondeada en lugar de una plana, estas reparten mejor el producto cuando el poro está abierto y lo disimulan mejor mientras que las planas tienden a marcarlo.
- Aplica polvos y fijador. Imprescindible aplicar encima unos polvos matificantes transparentes. Pon muy poca cantidad una vez se haya secado la base. Cuando termines tu maquillaje (mejillas, labios y ojos) rocía con un spray fijador.
Es súper importante que cuando te vayas a la cama te DESMAQUILLES. Utiliza el método de doble limpieza coreana para retirar todos los restos y así evitar futuros problemas de acné.