¿Quieres adelgazar? Esta es la única dieta que funciona según la ciencia

Si has estrenado el 2020 con la necesidad imperiosa de perder peso y seguir una de las muchas dietas para adelgazar que existen, te consolará saber que no estás sola. De hecho casi 2 de cada 3 personas empiezan una dieta en enero aunque el 50% la abandonan durante las primeras semanas. La mayoría lo hacen por cansancio, falta de resultados, hambre o porque se les hace imposible seguir el plan que han elegido. Si no quieres que este 2020 te ocurra lo mismo, te invitamos a que sigas la única dieta que ha demostrado científicamente que funciona y que no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones médicas: la dieta mediterránea. Te contamos todas sus claves y cómo lograr perder peso siguiéndola.

Es la forma de comer que compartimos los países del mediterráneo. Estas son sus principales claves:

• Cocina casera. En el mediterráneo se cocina mucho, menos que antes pero mucho más que en otras regiones del planeta. Al cocinar más, comemos platos con menos sal, menos aceites refinados y con mejores ingredientes y menor uso de ultraprocesados.
• Aceite de oliva. Ni mantequilla, ni aceite de girasol. En el mediterráneo se usa aceite de oliva como grasa principal para cocinar y condimentar. Y este aceite ha demostrado ser el más sano que existe. Es tal su presencia que en muchas regiones no se concibe un desayuno sin él.
• Pescado. No desplaza al consumo de carne pero su presencia en la dieta mediterránea es muy alta comparada con las dietas de otros países.
• Potajes. Los platos de cuchara son muy importantes en todos los países mediterráneos. En ellos se suele concentrar lo mejor de la dieta mediterránea: verdura, carne magra y aceite de oliva.
• Ensalada. Es uno de los primeros platos más consumidos y que mejor garantiza el aporte de minerales y vitaminas de la dieta.
• El postre. La fruta es el postre que más se repite en todos los menús de la dieta mediterránea salvo en ocasiones especiales.
• Comemos juntos. En muchos países comer no es un acto social sino personal. No se come en compañía ni se socializa. El mediterráneo compartimos mesa, alimentos y convertimos cada ágape en una forma de relacionarnos unos con otros. Y esta tradición cuida nuestra salud, de hecho se ha demostrado que comer solo puede ser perjudicial.
• Compramos en mercados locales. Ya sea en las grandes ciudades o en los pequeños pueblos, seguimos comprando en mercados lo que favorece la compra de alimentos frescos, poco procesados y más naturales.

Porque en realidad la dieta mediterránea no es una dieta sino una forma de comer, de relacionarse con la comida y de entender la alimentación, tanto es así que la Unesco la declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Apúntate estas pautas y podrás seguir la dieta mediterránea y perder peso sin esfuerzo:

• Las legumbres, tres o cuatro veces por semana. Mucho se ha hablado y mal de las legumbres. Tienen fama de engordar pero mira este dato una cucharada de lentejas hervidas (20 g) contiene, únicamente, 39kcal. Y una galleta tipo digestiva más de 80kcal. Haz las cuentas.
• El pescado, mejor casi a diario. El consumo excesivo de carne no favorece la buena salud y el de pescado sí. Anímate a tomar más raciones de pescado a la semana. Recuerda que además de pescado blanco y azul estamos hablando de unas gambitas a la plancha y de una deliciosa sepia o mejillones…
• Incluye algo crudo en cada comida. Ensalada, fruta, lechuga y tomate en tu bocadillo de media mañana o de merienda… La verdura puede y debe estar presente en todas tus comidas.
• Hierbas aromáticas para dar sabor. Las hierbas culinarias de la cuenca mediterránea como romero, albahaca, laurel, tomillo, azafrán, orégano, cilantro o eneldo… le darán mucho sabor a tus platos y te beneficiarás de sus propiedades saludables. Además, con si recurres a las especias usarás menos sal.
• Frutos secos siempre en tu despensa. Te aportan nutrientes esenciales y encima está demostrado que quienes los incluyen en su alimentación engordan menos debido a su efecto saciante.

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