Te has pasado una hora en el gimnasio, haciendo abdominales en casa, has ido a clase de Zumba o te has ido a correr unos cuantos kilómetros y vuelves a casa agotada. ¿Qué haces? Algunas confesarán que se tiran en el sofá, otras que se van a hacer la compra y otras que se lanzan a atracar la nevera. Pues ninguna de esas cosas es adecuada, ya lo sentimos. Son las típicas cosas que no hay que hacer después de entrenar, pero hay más. ¡Mira!
Qué no hay que hacer ni comer después de comer
- Estira. Es lo primero que deberías hacer cuando termines de hacer ejercicio. Hazte a la idea de que tu rutina de entrenamiento no habrá terminado hasta que hayas estirado bien. Te ahorrarás muchas lesiones y dolor muscular.
- No te tires en el sofá. Hay que hacer unas cuantas cosas antes de que llegue el momento de relax absoluto.
- Cámbiate. La ropa que usas para hacer deporte suele acabar mojada por culpa del sudor y dejártela puesta mientras haces otras cosas puede derivar en infecciones de la piel como los hongos o cuanto menos un resfriado. Lo mejor es darte una ducha y ponerte ropa limpia y seca.
- Come, pero come bien. Nada de atracones de ultraprocesados porque te cargas todo lo que has conseguido. Espera unos 30 o 40 minutos y toma algo sano como una fruta (los plátanos son una de las mejores opciones), unos frutos secos o un yogur sin azucarar.
- Bebe. Pero bebe agua o infusiones, nada de alcohol o te deshidratarás más.
- Descansa. Las horas de descanso deberían ser sagradas. Mientras duermes, tu cuerpo regenera los tejidos que se han podido dañar durante el ejercicio, así que hay que descansar las horas adecuadas.