Hay perfumes que inundan los sentidos, que son capaces de atraparte durante todo el día y que se reconocen a la legua. Y luego hay otros que solo se notan cuando alguien se acerca mucho, que se quedan en el fondo del olfato y que no interrumpen tus pensamientos. Puedes preferir unos o los otros o apreciarlos todos para momentos diferentes del día o de la vida.
Nosotras nos vamos a centrar en los más sutiles, en los que solo se notan cuanto se tienen que notar, en esos que no agobian nada ni marean y que te reconfortan. Algunos son muy especiales, huelen a limpio sí, pero también a algo más. Tienen notas de flores, frutos secos y hasta de hortalizas y son tan adictivos que querrás comprártelos a pares.