Gimnasia dulce: el tipo de ejercicio ideal si no te gusta hacer deporte

La gimnasia dulce se basa en ejercicios que buscan mejorar el cuerpo pero también relajar la mente. Que se llame dulce no significa que no sea efectiva. Se trata de hacer ejercicio “de otra manera”, sin machacarse, poniendo por delante las necesidades del cuerpo y no las metas deportivas.

¿Qué es la gimnasia dulce?

La gimnasia dulce tiene como objetivo tonificar la musculatura, mejorar la movilidad articular, la elasticidad y la agilidad. Además, en el proceso, se obtienen efectos positivos para la mente, como rebajar el estrés.

Esta gimnasia se basa en ejercicios de bajo impacto, con poca carga de peso y que se desarrollan a un ritmo sosegado, para poder centrar la atención en la postura, la respiración, etc. Los estiramientos también ocupan una gran parte de la práctica.

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Esther G. Valero

Las diferencias entre gimnasia dulce y pilates o yoga

Los objetivos de estas disciplinas son los mismos, lo que cambia es la técnica. Por ejemplo, el pilates se centra sobre todo en el trabajo del core, es decir, de la zona abdominal. En el caso del yoga, puede haber divergencias en el ritmo de los ejercicios según la rama de yoga con la que se compare. Pero, en esencia, comparten muchas cosas, porque las tres disciplinas trabajan la movilidad, la resistencia y la flexibilidad, además de tener beneficios para la mente, algo que también tienen en común con otras disciplinas como el taichí o el bodybalance.

Los beneficios de la gimnasia dulce en el cuerpo

• Tonifica la musculatura. Los ejercicios se centran en mejorar el estado y el tono muscular. Aunque se trabaja todo el cuerpo, el refuerzo muscular es más notable en la zona lumbar, cintura abdominal, piernas y nalgas, lo que ayuda notablemente a prevenir dolores de espalda.
• Mejora la postura. Precisamente, el refuerzo muscular de la zona central del cuerpo, el culo y las piernas es lo que ayuda a adoptar una buena postura. Además, el profesor suele insistir mucho en la colocación del cuerpo antes de cada ejercicio, por lo que también se corrigen posibles vicios.
• Trabaja la flexibilidad. Los ejercicios de estiramientos contribuyen a mejorarla. Este trabajo, además, ayuda a deshacer posibles contracturas musculares.
• Mejora la consciencia corporal. En esta disciplina se tiene muy en cuenta la propiocepción, es decir, el tomar consciencia de cómo está nuestro cuerpo y del lugar que ocupa dentro del espacio.
• Previene la osteoporosis. Al incluir ejercicios que no tienen impacto, no es un deporte agresivo para los huesos o los músculos y puede ayudar a retrasar la osteoporosis.
• Fortalece el corazón. Al realizar ejercicios como pueden ser las sentadillas, mejora la capacidad cardiaca.

Beneficios para la mente

• Vaciar la mente. Al ser una disciplina que requiere tener mucha consciencia de la postura que se adopta y de cómo se desarrolla el ejercicio, hace que la mente se centre en el aquí y el ahora y quede libre de “ruido” mental.
• Concentración. Precisamente, la atención y precisión con la que hay que llevar a cabo los ejercicios hacen que se potencie la concentración.
• Relajación. El estrés se alivia porque, por una parte, la mente se evade de los problemas y, por otra, el cuerpo se relaja gracias a los ejercicios de estiramientos.
• Mejora el sueño. Como consecuencia de todo lo anterior, favorece el descanso cuando los problemas de sueño están ligados al estrés.
• Más vitales. La gimnasia dulce también contribuye a mejorar el ánimo y a hacer que nos sintamos más llenas de energía.

¿La gimnasia dulce es una buena ayuda para adelgazar?

Tener una buena salud muscular, que es uno de los objetivos de este deporte, siempre es una ayuda en la pérdida de peso, ya que el músculo quema más calorías que la grasa. Por ello, la gimnasia dulce puede ayudar si forma parte de un estilo de vida saludable, en el que se siga una dieta ligera y se acompañe de otros ejercicios de tipo más cardiovascular, como andar, correr, nadar, ir en bicicleta, patinar, etc.

¿Quién puede hacer gimnasia dulce?

Es asequible para todo el mundo, porque se adapta a todas las edades y condiciones. La puede practicar la mujer en cualquiera de las etapas de su vida, incluido el embarazo. Y también deportistas que han sufrido lesiones al practicar otro tipo de disciplinas más dañinas para las articulaciones. Además, también se recomienda para personas mayores con problemas articulares. De todos modos, como en cualquier otro deporte, las personas que tengan problemas de salud deberían consultar con su médico o fisioterapeuta antes de hacerlo.

3 ejercicios de gimnasia dulce

1. Sentadilla. De pie, con las piernas abiertas a la anchura de las caderas, baja con la espalda recta flexionando las rodillas hasta que formen un ángulo de 90º. Si te cuesta, hazlo contra la pared.

2. Lunges. Empieza con una pierna delante y la otra hacia atrás, buscando con esta rodilla el suelo. Mantén el pecho erguido. Levántate y cambia la posición de las piernas (con o sin salto).

3. Plancha. Túmbate boca abajo y apoya los antebrazos y las puntas de los pies. Aguanta con la espalda recta, la pelvis neutra y el ombligo hacia dentro. Los codos deben ir alineados con los hombros.

¿Cómo iniciarse en la gimnasia dulce?

Lo ideal es hacerlo con un monitor que pueda corregir nuestra postura y guiarnos en la realización de los ejercicios. Para ello, lo mejor es poder contar con un entrenador particular o seguir unas clases en grupos reducidos de no más de 4 a 6 personas, para que realmente haya un seguimiento personalizado. Más adelante, una vez se haya adquirido una buena técnica, se puede realizar en casa. De todos modos, como en cualquier otra disciplina deportiva, compartirla con otras personas también ayuda a mejorar la práctica y tiene beneficios mentales al socializar y salir de casa.

¿Qué se necesita para practicar gimnasia dulce?

Solo es necesario llevar ropa cómoda de deporte que permita el movimiento. Una colchoneta como las de yoga y algún tipo de elementos de apoyo como mancuernas, gomas o pelotas pueden ser otros requisitos, aunque depende de si se realiza el ejercicio en casa o en un centro deportivo.