Nos pasa a todas, llega el buen tiempo y nos entran las prisas por lucir piernas, pies y escote. Ya te contamos hace un tiempo cómo lucir un escote bonito y te chivamos los mitos sobre la (tan socorrida) depilación con cuchilla. Y hoy le toca el turno a los pies.
Queridos y odiados a partes iguales, son una de las zonas de nuestro cuerpo que más descuidada tenemos en invierno y que más enseñamos en verano. Para que esta contradicción no te pase factura, hemos recopilado en la galería una serie de 14 trucos para que lucir unos pies bonitos no sea una misión imposible. Y es que, ¿cómo si no vas a llevar tus sandalias favoritas de la temporada?
Además de estos consejos, no debes olvidar que tus pies merecen unos cuidados básicos sea cual sea la época del año.
A cada problema, su solución
- Secos y con durezas. Se nota sobre todo en los talones (más blancos y gruesos por la acumulación de células muertas). Hidrátalos con crema para pies (mejor de noche, para que la crema no active la sudoración).
- Sudor excesivo y mal olor. Afecta a 1 de cada 4 personas. Para combatirlo, lava los pies a diario y usa un antitranspirante, disminuye la secreción de sudor y contiene antisépticos que destruyen las bacterias que lo descomponen. Ponlo también en el interior de los zapatos.
- Con ampollas. Se forman por la fricción y la presión con la superficie dura de los zapatos. Para prevenirlas, protege antes las posibles zonas de roce con un apósito. Si ya se han formado, cúbrelas con apósitos (uno diario) hasta que se sequen por sí mismas. No las revientes porque se pueden infectar.
- Hongos. Si tienes tendencia a padecerlos, lava los pies a diario con un jabón antiséptico y sécalos muy bien, especialmente entre los dedos. Para evitar los contagios, no compartas la toalla y ponte siempre las sandalias de baño en los lugares públicos. Si han afectado a las uñas, hay que usar un producto específico durante al menos 4 semanas.
Automasaje para los pies hinchados y cansados
- En la parte superior. Coloca los pulgares sobre el empeine y los otros dedos sujetando la base. Recorre suavemente con los pulgares el espacio entre los huesos de los dedos hasta el tobillo.
- En la planta. Coloca los pulgares bajo los dedos y masajea en movimientos circulares hacia el talón. En el arco haz más presión con los pulgares para destensar. Termina estirando y masajeando los dedos uno a uno.
Evitar la retención de líquidos y aumentar la flexibilidad de tus pies
¡Muévelos! Aprovecha si estás en la playa y camina descalza por la arena y el mar. Esto ayudará además a ablandar las durezas. Si eres más de piscina, ponte en el borde, túmbate boca abajo y patalea con los pies sin sacarlos del agua. Prueba también a trazar círculos en el aire lentamente durante un minuto y repite en sentido contrario.