Nunca he sido de esas personas que usan siempre el mismo perfume. Me gusta cambiar y asociar los aromas a diferentes etapas de la vida. Pero si hay algo que tienen en común todas las colonias que utilizo en verano es que son fresquitas y muy suaves, tanto que me las pongo para estar en casa y también para salir, ya sea de día o de noche. Y es que, aunque en invierno prefiero fragancias más envolventes, ahora me agobian y hasta me dan calor.
Si a ti también te pasa algo parecido, échales un ojo a estas colonias frescas que hemos seleccionado. Las hay que huelen a limpio, otras son más empolvadas y otras que huelen como un ramo de flores. Eso sí, ya te aviso de que algunas pueden ser adictivas y acabarás echándotelas dos o tres veces al día.