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Evita las prendas muy ceñidas
La ropa muy ajustada dificulta el drenaje linfático, entorpece la circulación y favorece la aparición de celulitis. Prueba a vestirte con prendas más holgadas. Notarás la diferencia en muy poco tiempo.
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Bebe agua y evita la sal
Si no bebes suficiente agua o tomas demasiada sal, estás favoreciendo la retención de líquidos, y esto puede dar lugar a la aparición de celulitis. Si te cuesta beber agua no te preocupes, estos trucos te vendrán de perlas.
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Fruta y verdura en tu nevera
Asegúrate de que tu nevera esté llena de frutas, verduras, proteínas ligeras (pescado, carne de ave, potro) y cereales integrales ricos en fibra. Todo lo que hace que el cuerpo funcione como un reloj. Deshazte (o reduce el consumo) de fritos, dulces y alimentos con mucha sal.
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Sí a las escaleras
Con cuatro semanas de ejercicio moderado conseguirás una buena forma física sin apenas esfuerzo. Combina la rutina con pequeños gestos diarios como subir escaleras. Así activas la circulación, tonificas el cuerpo y a la celulitis le cuesta más establecerse.
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Mejor zapato plano
Durante cuatro semanas olvídate de los taconazos (si son imprescindibles, porque tienes algún evento, lleva las bailarinas en tu bolso para cambiarte de calzado en cuanto puedas). Mejorarás considerablemente la celulitis al estimular el retorno venoso.
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Apuesta por las zapatillas
Con ellas seguro que encuentras más momentos para dar un paseo a buen ritmo, por ejemplo, de camino al trabajo. Luego, al llegar, te las cambias por un zapato más formal pero igualmente cómodo.
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Di no al alcohol y el tabaco
El primero disminuye la oxigenación de los tejidos, mientras que el segundo provoca el aumento de grasa. Elimina estas toxinas de tu dieta durante al menos 4 semanas.
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Apúntate al té
Esta tradición británica favorece el drenaje de tu organismo. No lo tomes solo a las 5 de la tarde, sino tres veces al día. Apuesta por el té verde (drenante) o el rojo (con propiedades adelgazantes) y prueba también otras infusiones, como la cola de caballo o el castaño de Indias, ambas son muy depurativas.
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Añade más fibra a tu dieta
Además de agua, fruta y verdura, ponte al día este mes incluyendo en tu dieta cereales o legumbres varias veces a la semana. Ayudan a combatir el estreñimiento y evitan la resistencia venosa de las piernas, que empeora la circulación.
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Cocina con hierbas
Además de en infusiones, integra las hierbas en tus platos, favorecerás aún más la eliminación de toxinas. Añade hojas de diente de león, gingko biloba o incluso espinacas a tus ensaladas y batidos. Procura que sea en crudo para mantener sus propiedades.
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Un spa en casa
Si no puedes acudir a un centro termal, es posible buscar los mismos efectos en casa. Dirige chorros de agua con el teléfono de la ducha desde las rodillas hacia arriba, efectuando círculos, para favorecer el drenaje.
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Celulitis. ¿Cómo puede una simple palabra hacernos temblar tanto? Y es que ¿quién no ha soñado alguna vez con eliminarla? ¿O ha recurrido a remedios milagrosos para acabar con ella? ¿Quién no ha evitado vestir pantalón o falda corta por temor a enseñar unas piernas con celulitis?
En nuestra galería encontrarás algunos trucos infalibles para reducir esta grasa localizada y poder presumir de piernas. Además, debes saber que existen rutinas y gestos muy habituales que favorecen la aparición de la celulitis.
Evita estos hábitos para no empeorar tu piel
- Llevar siempre tacones muy altos. Aunque nos estilizan visualmente, si los llevamos durante mucho tiempo provoca que se tensen los músculos de las piernas, se dificulte la circulación de retorno y empeore la temida celulitis. El tacón ideal no debería superar los 5 centímetros. Reserva el tacón alto para ocasiones especiales y, mucho mejor, si tienes unas bailarinas a mano en el bolso.
- Vestir ropa muy ajustada. Unos vaqueros o pantalones muy ceñidos, o incluso un cinturón ancho que oprima el abdomen, dificultan la correcta circulación y favorecen la acumulación de toxinas y la celulitis. Elige siempre prendas de tu talla. Puedes aprovechar el buen tiempo para llevar vestidos y faldas “sueltos”, que son más frescos, confortables y no te comprimen las piernas.
- Pasarte con el sol. Cuidado con tomar el sol en exceso, ya que las largas sesiones de playa o piscina (¡muchísimo peor si haces rayos UVA!) tienen como contrapartida la destrucción de las fibras de colágeno, lo que acentúa la celulitis y la flacidez. Modera tu exposición al sol, sobre todo si la celulitis está muy avanzada. Si te gusta que tu piel tenga un poquito de tono, usa un autobronceador o una crema corporal de bronceado progresivo.
- Dormir poco. La actividad física es básica para quemar calorías, pero un descanso reparador también. Está demostrado que dormir poco o de forma desorganizada altera el metabolismo y favorece la acumulación de grasa. Lo ideal es dormir 7-8 horas diarias. Si tienes problemas para conciliar el sueño, sigue estos trucos y disfruta de una noche de descanso.
- Las prisas. Ya lo dicen, no son nada buenas. Si piensas que ir de acá para allá todo el día corriendo te va a ayudar a combatir la celulitis, te equivocas. En situaciones de estrés se liberan grandes cantidades de catecolamina, una hormona que aumenta la producción de tejido graso. Permítete de vez en cuando un respiro y aparta el estrés de tu vida con estos sencillos trucos.