En la superficie de la piel viven unas bacterias que forman una barrera que la protege. Es una de las primeras líneas de defensa de la piel. Esta microbiota cutánea puede alterarse por muchos motivos, desde qué jabón uses a lo expuesta que estés a la polución. Pero, además, hay una serie de hábitos que la desequilibran fácilmente y que son muy frecuentes. Te contamos cómo evitarlos.
1. Usar habitualmente toallitas de manos
Si las usas con frecuencia pueden destruir parte de la microbiota de la piel, sobre todo si contienen un conservante llamado triclosan. Lo mismo ocurre con el gel de manos antiséptico.
2. Desmaquillarte con agua
Es mejor usar limpiadoras que no necesiten aclarado, como el agua micelar o las leches desmaquillantes. Las sales y el cloro del agua dejan la piel tirante e irritada.
3. Ducharte más de una vez al día
Si te duchas varias veces al día debilitas tu piel, porque afecta a la microbiota cutánea y al manto hidrolipídico, la capa que la protege. Y aunque te des solo una ducha, procura no usar esponja –donde se pueden acumular bacterias dañinas–, geles agresivos, agua muy caliente, y no frotes con demasiada fuerza.
4. Depilar la piel irritada
Cuando la piel se irrita hay que evitar usar tanto los depilatorios, como aceites esenciales muy puros, cremas con alta concentración de hidroxiácidos, etc.
5. Ojo con el peeling químico y el láser
Estos tratamientos estéticos pueden producir un traumatismo cutáneo y dejar la epidermis debilitada. Si quieres hacértelos, ponte en manos de un experto, que te dirá cómo reforzar tu piel tras estos tratamientos.
6. Usar un gel de ducha común
Para cuidar una piel sensible o frágil, lo mejor son los jabones o aceites sobregrasos, con bases lavantes extrasuaves (sin sulfatos) y mejor bio.
7. Compartir la toalla o usar la misma para todo
Lo ideal es usar una para el rostro, otra para el cuerpo, y otra para las partes íntimas. Así no se altera la microbiota de cada zona.
8. Usar un tónico tras desmaquillarte
Sustitúyelo por agua termal, una opción mejor porque retira los residuos calcáreos de la superficie de la piel y, sobre todo, ayuda a desensibilizarla.
9. Limpiar (o teñirte) sin guantes
Úsalos no solo cuando utilices productos de limpieza, sino también con los tintes para el pelo, que contienen PPD o parafenilendiamina, que son muy alergénicos.
Y si quieres saber cómo proteger mejor tu piel, no te pierdas este artículo sobre los últimos tratamientos basados en bacterias "buenas".