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Es posible que cuando pienses en el acné, enseguida te venga a la cabeza términos como granos, espinillas, puntos negros, comedones, microquistes de grasa… Estos aparecen en el rostro, cuello y escote cuando menos te lo esperas (y de la forma más inoportuna).
El acné es una de las enfermedades cutáneas más comunes entre hombres y mujeres que afecta psicológicamente a quienes la padecen. No obstante, es la más investigada por la ciencia y hay soluciones para combatirlo.
Además, España cuenta con el porcentaje de mujeres con piel grasa más alto de Europa. Alrededor del 24% de la población, independientemente de la edad, la tiene. Eso genera brillos, poros dilatados, piel "sucia"y una mayor propensión al acné.
¿Causas? Hay muchas, desde cambios hormonales hasta el exceso de sol, sin olvidar un posible uso de productos cosméticos inadecuados. Sin embargo, en pleno 2021, podemos destacar tres motivos que, sin duda, se llevan la palma: el estrés, el uso continuo de la mascarilla y los cambios de temperatura.
1. Acné por culpa del estrés
No es ninguna novedad. Nuestra piel nunca estuvo tan estresada como ahora. Y la culpa la tiene la pandemia y el clima de “nueva normalidad” en el que vivimos. El teletrabajo, la incertidumbre, los cambios de escenario… Todo eso puede resultar difícil de gestionar. Por eso, sentimos estrés y ansiedad, los cuales generan una hormona llamada cortisol que provoca inflamación en la piel. "La modificación de nuestras actividades diarias puede variar la producción del manto ácido graso que protege nuestra piel. Ese desequilibrio y la situación de estrés en la que nos encontramos puede favorecer la aparición de estos brotes de acné", nos cuenta la Dra. Fragoso de la marca de cosméticos Beoxy.es.
2. Acné causado por el uso de la mascarilla
Aunque necesaria y obligatoria, este "complemento" de moda tampoco nos ayuda. Tanto es así que el maskné, las espinillas y comedones que aparecen por su uso, ha sido uno de los términos más usados este 2020. “La mascarilla facilita un microambiente en el rostro donde la humedad, los niveles de CO2, la temperatura y el número de bacterias y microorganismos procedentes de la boca, aumenta”, nos explica Pedro Catalá, doctor en farmacia y fundador de Twelve Beauty.
Por tanto, es recomendable colocarnos la mascarilla lo más ajustada posible, para evitar la fricción del tejido contra nuestra piel, además de cambiarlas a menudo y lavarlas si son reutilizables. En cuanto a belleza, “lo mejor es extremar la limpieza tanto por la mañana como por la noche, limitar las bases de maquillaje que contengan aceites oclusivos y apostar por productos con pH eudérmico”, cuenta el doctor en farmacia. Esto último es muy importante, ya que reforzará la barrera epidérmica de nuestra piel. Y, como bien dice, “una barrera cutánea fuerte, es menos vulnerable al maskné”.
3. Acné causado por el frío
Con el descenso de las temperaturas, los problemas de acné empeoran, ya que cambiamos de ambientes fríos a cálidos. “La piel se vuelve más frágil, se deshidrata y eso hace que la contaminación afecte más a la piel. Los folículos polisebáceos se obstruyen y el envejecimiento se incrementa”, nos cuenta Paula García Rojas, farmacéutica y parte del equipo de marketing de Vichy.
Dejando a un lado la genética, debemos tener en cuenta el exposoma, factores externos que influyen directamente en nuestra piel. “Vichy siempre ha sido pionero en el estudio del exposoma. Ahora mismo hablamos de la contaminación y la climatología. Por eso es tan importante reforzar nuestra barrera cutánea a fin de evitar el ataque de los radicales libres que provoca el envejecimiento prematuro”, añade.
Soluciones para combatir el acné
Así que, que no cunda el pánico. A la hora de combatir el acné, hay muchos caminos a seguir. Eso sí, la constancia y la paciencia son dos cualidades imprescindibles. Al igual que consultar con un experto. Sobre todo, para determinar a qué tipo de acné te enfrentas y cuál es la mejor vía. No obstante, siempre puedes hacer algo para darte un pequeño empujoncito. Y no nos referimos a la dieta, sino a algunos tratamientos, hábitos y productos. ¿Preparada para mantener el acné a raya?
- Peeling. Los peelings químicos siempre han sido una gran opción. Combinan varios ácidos para eliminar las impurezas de una forma no invasiva. Además, cierra los poros e hidrata la piel, concediéndole un aspecto mucho más saludable. “La mejor época para someternos a uno es durante invierno, ya que cualquier peeling médico debe protegerse del sol; y para el acné, son ideales los peelings de ácido glicólico y ácido salicílico”, nos explican desde Instituto Médico Láser (IML).
Luces LED. Es uno de los tratamientos más prometedores del momento. Porque si analizamos todas las tecnologías estéticas disponibles, la LED es posiblemente la más versátil, segura y apta para todo tipo de públicos. “La tecnología LED con sus ondas conductoras de energía, irradia longitudes de onda terapéuticas de luz, para energizar las células, estimular la producción de colágeno y elastina, activar la circulación y acelerar la reparación de los tejidos, empleando la fototerapia”, nos cuenta Amira Shuaibi, fundadora The Light Bar Salon. Además, para combatir el acné, la ideal es la luz LED azul, quien trata de forma eficaz las áreas propensas para reducir y prevenir las bacterias que lo causan.
Cuidado con los cosméticos. Lo primero es elegir muy bien nuestros productos y que sean aptos para una piel con tendencia acneica. Hemos fichado los mejores para que puedas volver a presumir de piel sin acné.