A menudo cuando termina el día me siento agotada. Seguro que a ti también te pasa. Estoy tan cansada que solo tengo ganas de ponerme el pijama y meterme en la cama hasta la mañana siguiente. Pero entonces recuerdo lo maravilloso que es el cuerpo humano... Justo cuando caes rendida y te vas a dormir, él se prepara para trabajar duro y comenzar el proceso de regeneración celular.
Es en este momento cuando la piel se recupera de las agresiones del día. Por eso nunca escatimo en dedicar unos minutos (sí, unos minutos de nada) a relajarme, limpiarme bien el cutis, tonificarlo y proporcionarle un cóctel de principios activos potentes que faciliten esa “reconstrucción” natural. Aplicarte cosméticos antiedad relajantes a última hora no te quita mucho tiempo y la piel lo nota muchísimo.
Cosmética emocional para terminar la jornada
Este refuerzo nocturno tiene unos efectos maravillosos en el cutis, especialmente si recurres a cosmética emocional. ¿Y qué significa exactamente esto de la cosmética emocional? Pues justo eso: una cosmética que, además de ser eficaz, consigue conectar con tus emociones, te hace sentirte bien, te ayuda a relajarte y te permite descansar mucho mejor.
La cosmética emocional tiene tres puntos fuertes:
- Su aroma. Está demostrado que la aromaterapia tiene efectos beneficiosos para la salud y, cómo no, también deja huella sobre la piel. El poder curativo de la fragancia de determinados aceites esenciales ayuda a regenerar el colágeno y tiene efecto calmante. Además, algunos olores (como los cítricos, la lavanda, la rosa, la bergamota, el sándalo) tienen propiedades relajantes y pueden favorecer un buen descanso, fomentando la reparación de las células.
- Su textura. Notar cómo se funde un aceite, un bálsamo o una crema en la piel también puede aumentar tu sensación de bienestar y aliviar las tensiones diarias. Cuando esto sucede, además, apetece utilizar el producto, lo que significa no saltarse la rutina a diario y que el tratamiento funcione.
- Sus principios activos. Por supuesto, la fórmula del cosmético es una parte fundamental para su eficacia y su sensorialidad. Un cóctel acertado puede convertirse en tu mejor aliado tanto para tratar los signos de envejecimiento como para eliminar cualquier rastro de estrés.
Pasos que no deben faltar en tu rutina de noche
Estoy segura de que no te costará nada habituarte a esta rutina. Los resultados te lo pondrán fácil. Compruébalo tú misma siguiendo estos pasos:
- Limpieza facial. A estas alturas ya debes saber que sin limpieza no hay belleza. Cualquier rutina “beauty” comienza con una buena higiene facial. Acostúmbrate a utilizar un limpiador facial adecuado para tu tipo de piel por las mañanas y por las noches, antes de aplicarte tu tratamiento habitual.
- Una buena ducha con tus productos favoritos. Puedes aplicarte también un exfoliante suave durante la ducha o incluso en un día especial, darte un baño con sales perfumadas.
- Hidrátate. Aplícate crema hidratante por el cuerpo Elige una con aceites y aromas que te ayuden a relajarte.
- Sérum o cóctel de principios activos. Le toca el turno al rostro. Aplícate un sérum o un concentrado con ingredientes antiedad que potencien el efecto reparador de las células.
- Contorno de ojos. No olvides aplicarte el contorno de ojos. Se trata de la zona más delicada del rostro y la que más acusa el paso del tiempo. Es crucial que la mimes para prevenir el envejecimiento cutáneo. También puedes aplicar una mascarilla específica para reducir o prevenir las arrugas, las bolsas y las ojeras.
- Crema reparadora. Por último, aplícate una crema antiedad enriquecida con ingredientes regeneradores que “animen” a tus células a completar su reparación. Fíjate si tu tratamiento contiene ingredientes específicos para luchar contra el envejecimiento, tales como el retinol, la vitamina C, elácido hialurónico, los alfahidroxiácidos y los betahidroxiácidos. ¡Tu piel lo agradecerá!
Sigue esta rutina y échate a dormir…
Una vez que completes el ritual, llega la parte más cómoda y relajante de esta rutina antiedad: dormir. Duerme las 7 u 8 reglamentarias que harán que el proceso de regeneración se realice con éxito. Si no descansas lo suficiente, tu cuerpo producirá más cortisol de lo normal. Esta hormona, conocida como la hormona del estrés, produce inflamación y aumenta la descomposición del colágeno y el ácido hialurónico, haciendo que la piel pierda brillo, flexibilidad y luminosidad.
Si todavía no te has hecho con tu kit de belleza nocturno particular, anota estas recomendaciones: