Si tienes la piel mixta es posible que no sepas muy bien por dónde “atacar” sus necesidades. Ni seca, ni grasa… ¡tienes zonas de los dos tipos! Y, claro, a veces te resulta complicado encontrar un tratamiento o una rutina diaria con la que cada parte de tu rostro obtenga justo lo que necesita. ¡Vaya lío!
¿Cómo identificar la piel mixta?
La piel mixta no es precisamente la más fácil de tratar. Está llena de contradicciones… Pero si te sirve de consuelo, es la más común entre la población. Se trata de un cutis que, como su propio nombre indica, combina características de la piel grasa y de la piel seca.
- Tiende a acumular grasa, brillos, impurezas y poros dilatados en la frente, la nariz y la barbilla (la denominada zona T), mientras que el resto del rostro padece las habituales manifestaciones de la piel seca: tirantez, poros cerrados, aspereza, microlíneas…
Vamos, un festival de síntomas diferentes que a veces resulta complicado abordar en su conjunto.
¿Qué utilizar para la piel mixta?
Este tipo de piel exige unos cuidados especiales para mantener a raya los brillos de la zona central y, al mismo tiempo, mantener los niveles óptimos de hidratación. Es muy importante que no descuides tu higiene facial y que todos los cosméticos que incorpores en tu rutina diaria estén libres de aceites. Asegúrate de que tu sérum, tu hidratante y tu contorno de ojos son oil free.
Estos consejos te ayudarán a cuidar de la piel mixta y conseguir ambos objetivos:
- No te pases con la limpieza facial. Todos los días debes limpiarte el rostro con suavidad y, una o dos veces a la semana, realizar una doble limpieza facial. Eso sí, utiliza productos adecuados a las características de tu piel y (muy importante) no te obsesiones con este paso. Tener grasa en algunas partes del rostro no es sinónimo de suciedad. Con realizar la limpieza por la mañana y por la noche es suficiente. Si repites el proceso más veces o lo haces de forma muy exhaustiva podrías estimular la producción sebácea y conseguir justo el efecto contrario, más grasa.
- La exfoliación, una vez a la semana. Una exfoliación cada 7 días te vendrá bien para eliminar las células muertas y las impurezas. Si tienes la piel sensible o muy reactiva, consulta con tu dermatólogo. Es el más indicado para recomendarte el producto que necesitas y la frecuencia de uso.
- Recurre a cosméticos libres de aceites. Las fórmulas oil free son las que más convienen a las pieles mixtas o con tendencia grasa. Apuesta por emulsiones hidratantes muy ligeras, con mayor porcentaje de agua que de aceite. Así controlarás mejor el exceso de grasa, pero mantendrás una buena hidratación.
- Combina productos. Si te gustan las texturas contundentes y notas que tu piel te pide a gritos más nutrición, puedes combinar dos productos diferentes: uno más ligero para frente, nariz y barbilla y otro más denso para el resto del rostro. Las pieles mixtas también necesitan una buena nutrición y esta puede ser una buena alternativa.
- Multimasking. Con las mascarillas sucede lo mismo que con las cremas. Es posible que una misma mascarilla no responda a todas las necesidades de tu piel. Puedes poner en práctica el multimasking, que consiste en aplicarte diferentes mascarillas en según qué zonas de la cara. Así te realizarás una mascarilla personalizada, adecuada para atender todas tus necesidades.
- Protección solar siempre. Da igual la estación del año en la que te encuentres o los planes que vayas a realizar. El tema de la protección solar es innegociable. ¡Hay que aplicársela sí o sí! Tenemos la idea de que se trata de un producto muy denso, que aporta mucha grasa, pero hay protectores solares en gel y sin aceites, que no dejan brillos tras su aplicación.
- Aplícate el maquillaje con las manos. Si tienes la piel mixta o grasa, lo mejor es que no te apliques los productos de maquillaje con brochas ni esponjitas. Además de acumular muchas bacterias, pueden taponar el poro. También debes escoger fórmulas no comedogénicas (que no obstruyan los poros) y sin aceites.
¿Qué crema es buena para la piel mixta?
Como hemos explicado, es fundamental aplicar cremas libres de aceites para evitar que la zona central del rostro se “engrase” más de la cuenta. Si notas que el rostro presenta sequedad en algunas partes, puedes optar por combinar tu crema habitual con otra para piel seca que solo debes aplicar en las zonas deshidratadas.
Otro factor importante a tener en cuenta es que la piel va variando sus características a lo largo del año: el clima, la polución, el estrés, las hormonas… Hay muchas cuestiones que pueden alterar nuestra piel, por lo que debes revisar tus cosméticos cada vez que notes cualquier cambio. A grandes rasgos, lo mejor es utilizar productos ligeros, en formato gel y con fórmulas muy hidratantes, aunque lo ideal es consultar con un experto para escoger la mejor selección según tu caso. Insistimos: ¡las pieles mixtas también necesitan estar hidratadas!
La selección de cuidados para piel mixta que te proporcionamos a continuación puede ayudarte a crear una buena rutina diaria.