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La cosmética coreana ha traído muchas cosas buenas a nuestra rutina de belleza. La más conocida quizá sea la doble limpieza pero hay productos que antes no usábamos y que ahora se han convertido en básicos. Uno de ellos son las lociones y si no las conoces ya va siendo hora porque han venido para desterrar a los tónicos, tal y como nos explica el farmacéutico experto en dermocosmética Eduardo Senante, propietario de una de las farmacias más punteras en el cuidado de la piel de España, Farmacia Senante, en Zaragoza.
"Como dicen los americanos, la palabra tónico está pasada de moda. Después de la limpieza, inevitablemente, se va a desequilibrar algo la piel pero hay que limpiar sí o sí, especialmente si tienes piel es grasa. Aplicar una loción es una buena forma de recuperar la hidratación, exfoliar si quiero ayudar a mi piel y darle ese punch que necesita para verse más clara y luminosa o añadir cualquier otro activo que necesite".
¿Cómo se aplica una loción?
Hay varias opciones dependiendo de lo líquida que sea la fórmula. Las hay en spray que se pulverizan directamente sobre el rostro. También se pueden poner sobre un algodoncito o directamente con las manos para no desperdiciar producto ni generar residuos innecesarios.
Eduardo nos recomienda buscar ingredientes como la azeloglicina (un derivado del ácido azelaico), el ácido salicílico o glicólico, la gluconolactona o la niacinamida en lociones para pieles grasas. Y nos da un truco infalible que aprendió de la archiconocida esteticista británica Caroline Hirons: "ella recomienda aplicar dos lociones, una exfoliante y una hidratante, y ya después tu crema o sérum".
Así que si estás pensando en probar ese combo, aquí tienes unas cuantas lociones para empezar.