Si tu cara siempre tiene brillos... Tranquila, tu tipo de piel, la grasa, es bastante habitual y no es tan complicada de cuidar como crees. Dispones de gran variedad de productos que mejoran el estado y el aspecto del cutis graso a corto y largo plazo.
¿En qué puedes ahorrar?
- La limpiadora con aclarado. Cómo solo está en contacto con tu piel durante 30-45 segundos, puedes usar una más económica (o decantarte por un agua micelar, que te ahorra el uso de tónico después).
- Los productos antiacné. No gastes una fortuna en ellos. En el súper, y sobre todo en la farmacia, encuentras líneas completas (y bien formuladas) con acción antibrillos y antiimperfecciones, a precios increíbles.
Mejor invertir en:
- El sérum y la crema con antioxidantes. La variedad y la concentración de los activos son clave para que el resultado se note.
- La crema de retinol. A más concentración de este activo, más eficacia (y sí, el precio es un poco más alto).
Compra estrella: el cepillo limpiador
Desincrusta la suciedad que obstruye los poros, renueva la textura y deja la piel más suave, flexible y luminosa. Vamos, que el cepillo sónico es 6 veces más eficaz que la limpieza manual.
Imprescindible: la hidratante matificante
Si tu piel es ligeramente grasa, un gel hidratante es suficiente para cuidarla. En cambio, si es muy grasa, tu crema de día debe ser hidratante (oil-free, por supuesto) y a la vez matificante, para acabar con los brillos. Elígela de textura fluida y aplícala con mano ligera, no porque apliques más cantidad el sebo se absorberá más.
La despigmentante, que sea concentrada
Si las manchas han aparecido, necesitas una crema despigmentante que las aclare. Aquí no valen medias tintas, o dicho de otro modo, no sirven las cremas baratitas. Para que la cosmética antimanchas funcione de verdad tiene que ser de calidad, con varios activos a concentraciones adecuadas... y eso tiene un precio. Si no quieres que tu presupuesto se dispare, acércate a la farmacia.
El retinol, a dosis médica
El mejor activo antiedad lo encuentras a una concentración máxima del 0,3% (tope permitido por la legislación europea) en las cremas cosméticas. Aprovecha que tu piel es resistente y utilízalo a dosis más altas, del 0,5% e incluso 1,0% de retinol puro. Estas cremas tan potentes solo las encuentras en la farmacia y en la consulta del dermatólogo. Usando retinol notarás además otros beneficios para tu piel, como la reducción de la secreción de grasa, así como la disminución del tamaño de los poros y las manchas.
Cómo hacerte tú misma el peeling químico
Si tienes marcas de acné y piel engrosada, prueba los peelings de uso domiciliario. Formulados con hidroxiácidos como glicólico y cítrico, exfolian (sin peligro) las capas superficiales de la epidermis para atenuar lesiones, afinar la textura y suavizar y dar luminosidad a tu piel. Su uso es sencillo: una vez a la semana, hay que pasar el disco impregnado en AHA sobre la piel, dejar actuar durante 15-20 min, aclarar con agua y aplicar la crema reparadora monodosis. ¡Listo!
La base de maquillaje: antibrillos
En vez de comprar una base de maquillaje y polvos translúcidos para acabar con los brillos, puedes comprar directamente una base con efecto matificante. Por su composición, absorbe el exceso de sebo y reduce visiblemente el tamaño de los poros.
¿No sabes cuál es tu tipo de piel?
Para poder cuidar la piel de manera efectiva y sin dañarla, tienes que conocer cuál es tu tipo. Si no lo sabes, haz nuestro test y descubre cómo es tu piel.