Belleza pero sobre todo salud, esto es lo importante y fundamental a la hora de establecer nuestra rutina de cuidado facial tanto para el día como para la noche. Y es que las necesidades de la piel son muy distintas según avanza el día, si por la mañana hidratamos y protegemos, sobre todo, por la noche la piel se regenera.
Pero no solo eso, también hay que tener muy en cuenta nuestro tipo de piel y la estación del año en la que nos encontremos. Porque, sí amiga, nos preocupamos muchísimo de cuidar nuestra piel en verano, lo que está genial, pero nos olvidamos (o no sabemos) que con el frío es cuando más sufre y se daña.