Busca las que incluyan dos o más de estos activos: vitamina C, vitamina E, resveratrol, ácido hialurónico, pro-retinol... Al actuar conjuntamente, “desarrollan una potente acción iluminadora, antioxidante y retexturizante, a la vez que purifican y detoxifican la piel”, comenta Rocío Escalante.
Mascarillas con AHA. O lo que es lo mismo, mascarillas con alfa hidroxiácidos (AHA). Son otra excelente opción porque, además de exfoliar suavemente la piel, la “aclaran”, es decir, unifican el tono. Son ideales para pieles con tono apagado o pieles maduras con manchas.
Cuando te aplicas una mascarilla, “saturando” la piel con ingredientes muy concentrados, se produce una vasodilatación y un ligero efecto calor que hace que los poros se dilaten. De esta forma, la piel es capaz de absorber mejor todos los beneficios de los activos. Respeta los minutos que indica el envase de la mascarilla: 10, 15, 20 minutos... “Por dejarla más tiempo no vas a conseguir mejores resultados”, comenta la farmacéutica.