Si crees que el uso del aceite facial se limita a nutrir la piel de la cara a modo de sérum es que todavía no has descubierto todo el potencial de este producto. Uno de los grandes beneficios del aceite es que evita la deshidratación, sí, pero también favorece la penetración de los cosméticos. Además, este producto impregna la piel sin irritarla, aportándole más luminosidad durante toda la jornada. Navega por nuestra galería y descubre las múltiples aplicaciones de los aceites esenciales para tu cara y cómo sacarles el máximo partido.
Beneficios del aceite facial
Con la edad, el cuerpo produce cada vez menos aceite natural, por lo que la hidratación disminuye y la piel está más seca. El aceite facial se convierte así en un aliado imprescindible contra el paso del tiempo y la aparición de arrugas en la piel, ya que regenera las células y las protege. Muchas cremas que están ahora en el mercado incluyen aceite natural entre sus componentes, pero lo más recomendable es usar un aceite para frenar la pérdida de firmeza y para mantener la piel hidratada.
Usar aceite además es muy gustoso para la piel, ya que se asemeja a su estructura y promueve su elasticidad. Además, el aceite entra en la piel y la alimenta, ayudando a que esta se nutra y se hidrate. Para las mujeres con piel seca, el aceite facial es perfecto incluso para uso diario gracias a su potente capacidad hidratante.
Perfecto también para pieles grasas
Hay algunos mitos relacionados con el uso de aceite en pieles grasas. Muchas mujeres con este tipo de piel son bastante reacias a usar este producto porque creen que potenciará la aparición de granitos y que el aceite engrasará aún más la piel.
Sin embargo, no te dejes llevar por esta idea, ya que los aceites naturales reparan y protegen la piel e incluso pueden regular la producción natural de sebo. Esto se debe a que el aceite no elimina la barrera de grasa natural que produce tu piel y que existe para protegerla. Eso sí, lo que tenemos que buscar son aceites esenciales, los que vienen de las plantas y semillas y no aceites minerales, que pueden tapar poros.
Además, no tengas miedo de la grasa, ya que los aceites faciales buenos se absorben rápidamente y no dejan residuos en la piel. Así que, aunque tengas la piel grasa, hazte ya mismo con el aceite facial que más te convenga. Los hay específicos para pieles grasas y te ayudarán a calmar y equilibrar la secreción sebácea.