El cambio climático es ya una realidad. De hecho, los científicos avisan que a finales de siglo se estima que el verano puede llegar a durar aproximadamente medio año. Impactante, ¿verdad?
Y es que, además de afectar gravemente al planeta, el cambio climático también se ve reflejada en nuestra piel. La primavera y el verano se alargan cada vez más, por lo que tenemos más horas de sol. El sol es uno de los emisores de radiación ultravioleta, los famosos rayos UV. La exposición a este tipo de rayos provoca el envejecimiento prematuro de la piel, y si no se dosifica la exposición ni nos protegemos correctamente, puede llegar a provocarnos problemas como por ejemplo cáncer de piel. No solo nos tenemos que proteger para prevenir las arrugas sino para evitar posibles problemas cutáneos independientemente del tipo de piel que tengas y de la edad.
Y además…
A parte del uso del protector solar, siempre aplicado 30 minutos antes de la exposición solar y reaplicar mínimo cada hora y tras el baño para garantizar su efectividad, podemos seguir otras recomendaciones para evitar exponer en exceso nuestra piel al sol
- Para la cabeza y la cara: usa siempre sombreros. Si son de ala ancha, mucho mejor que gorras. La gorra solamente protege partes muy concretas, en cambio, los sombreros de ala ancha, además de nuestra cara, protege también el cuello y orejas.
- Para los ojos: las gafas de sol también tienen un papel muy importante en la protección de una zona tan sensible como es el contorno de ojos.
- Para el resto de la piel: por supuesto, la protección solar corporal, además de usar camisetas y pantalones de manga larga, sobre todo, las personas con piel muy sensible.
Con todas estas recomendaciones, ya no hay excusa para no proteger tu piel ante el sol. Por eso, si estás en busca de un protector solar, le tienes que echar un vistazo a la galería para descubrir la opción perfecta para ti. Hay para todos los tipos de piel y necesidades: para pieles secas, grasas, sensibles... ¡Allá vamos!