Foto: Natura Bissé
Que si maskné por aquí, maskné por allá... Sí, ya sabemos que la mascarilla está haciendo estragos en nuestro rostro. Y, mientras unas han notado la aparición de indeseados granitos, porque la piel vive gran parte del día "asfixiada", la gran mayoría la nota más seca, deshidratada, propensa a las irritaciones y, sobre todo, apagada, con falta de vitalidad. Si es tu caso y quieres recuperar el efecto buena cara... Ese que luces cuando has dormido súper bien o llevas una semanita de vacaciones, lánzate a la caza y captura de una buena mascarilla iluminadora.
Qué ingredientes debes buscar en una mascarilla iluminadora
Algunos son realmente exóticos (oro, extracto de perlas o de orquídea) y otros están cada vez más presentes en tu cosmética habitual, como la vitamina C o el ácido glicólico.
- Oro. Uno de sus principales beneficios es que mejora la microcirculación sanguínea, por lo que aporta mucha luminosidad a la piel. Pero también tiene propiedades regenerantes y reafirmantes (promueve la formación de colágeno, ayudando a mantener la piel más elástica). No es el ingrediente más barato, pero es uno de los activos antiedad más completo, porque también tiene propiedades antiinflamatorias (ideal en el caso de las pieles más sensibles) y bactericidas, por lo que funciona estupendamente en los casos de brotes de acné.
- Extracto de perlas. Tiene propiedades exfoliantes y despìgmentantes, ayudando a combatir las imperfecciones y los puntos negros. Además promueve la renovación de las células y deja la piel con una textura de seda.
- Vitamina C. Es un gran antioxidante que protege la piel de los radicales libres, ayudando a mantenerla joven y revitalizada más tiempo. Además, al inhibir la producción de melanina, ayuda a conseguir un tono de piel más uniforme.
- Granada. Otro fantástico antioxidante que previene la hiperpigmentación y la aparición de manchas oscuras. Ayuda a mantener la piel hidratada y previene el envejecimiento prematuro causado por agentes ambientales.
- Ácido glicólico. Muchas de las mascarillas iluminadoras incluyen componentes détox o exfoliadores que renuevan la piel y les proporciona un aspecto revitalizado. El ácido glicólico, en concreto, tiene un efecto peeling que ayuda a eliminar las células muertas y a "destapar" de nuevo la luminosidad de la piel.
- Extractos de orquídea, peonía y magnolia. Estas flores tienen la capacidad de reforzar las células y estimular al piel para que recupere su saludable color sonrosado.
¿Siempre vas con prisas o te gusta dedicarte tus momentos de relax?
No tienes excusa alguna para dar una oportunidad a que la luz vuelva a resplandecer en tu cara. Si piensas que no tienes tiempo, hay mascarillas con efecto flash que funcionan ¡en solo dos minutos! (incluso alguna la puedes usar bajo la ducha).
Y si te dan pereza los rituales de belleza y lo que a ti te apetece en el tiempo libre es desconectar leyendo un buen libro o viendo una serie, aprovecha ese momento para profundizar en tu momento relax y aplícate una mascarilla iluminadora, de esas con una textura súper placentera. Déjala actuar durante media horita, que trabaje ella por ti y deléitate después con el resultado.
Mascarillas iluminadoras para todos los bolsillos
Ya sean en unidosis (están muy de moda las mascarillas sheet o sábana: las que son de celulosa o tejido y están impregnadas de producto) o en formato tubo o crema, el precio depende de los ingredientes y de la alta concentración de los mismos. Hemos contemplado todas las posibilidades. Las hay de muy buena relación calidad-precio, que te puedes poner una o dos veces a la semana, sin perjuicio de tu bolsillo; y otras que se disparan un poco y podrías reservar para las grandes ocasiones. Quizá estas Navidades sea una buena ocasión para permitirte un capricho y pedirle una de las que te recomendamos a continuación a Papá Noel.