Por supuesto, estás estupendísima, pero si eres treintañera y quieres conservar tu piel luminosa y joven a los 50, es el momento de invertir en un neceser antiedad básico. A esta edad, los primeros cambios que empiezan a hacerse visibles son pequeñas arruguitas en la frente y alrededor de los ojos y los labios. Sin olvidarnos que también pueden comenzar a aparecer algunas manchas por largas exposiciones al sol sin protección.
Para frenar las primeras líneas de expresión y mantener tu piel hidratada, luminosa y llena de energía, tus imprescindibles deberían ser una crema antiarrugas de día con vitaminas antioxidantes (A, C o E), un sérum para potenciar la acción antiarrugas de la crema, una crema reparadora de noche (aprovechando que es el momento de renovación celular), un contorno de ojos (el sol, el estrés y el exceso de gesticulación empiezan a hacer mella en esta zona), un protector solar (el mejor antiarrugas, porque los rayos UVA y UVB son los principales responsables del envejecimiento de la piel) y, esporádicamente, una mascarilla para darle un plus de hidratación a tu rostro.
Como ves, no es ningún arsenal de cosméticos. Son productos básicos que puedes comprar en la farmacia a un precio muy razonable y que te garantizan mantener tu piel joven mucho tiempo sin necesidad de recurrir a retoques estéticos.