Aunque la mejor estrategia para vernos bien es la prevención y cuidarnos en todo momento para evitar que el tiempo pase factura a nuestra piel, a veces se nos olvida. Ya sea por pereza o falta de hábitos, seguro que hay días en los que no te pones tu crema hidratante, sales de casa sin aplicar tu fotoprotector o duermes menos de 7 horas.
Para hacerte la vida más fácil, en la galería encontrarás las 11 reglas infalibles antiedad para que puedas seguirlas a pies juntillas. Y no te preocupes si tu piel es grasa, mixta, seca o sensible, ¡sirven para cualquier tipo de piel!
Una buena crema es básica
Si notas tu piel bien hidratada, confortable y no empieza a delatar signos de la edad, has acertado con tu crema y no necesitas cambiarla. Pero…. si no te notas a gusto, empiezas a verte arruguitas más marcadas, etc., sí que podrías estar necesitando un cambio. A los 35-40 años –o antes en pieles más secas–, el cutis se vuelve más exigente y ya no se conforma con una simple crema hidratante. Es entonces cuando el contorno de ojos, el sérum y cremas antiarrugas se hacen necesarias. Descubre si necesitas cambiar de crema.
Protégete del sol
El protector solar es la mejor crema antiedad según los dermatólogos, porque actúa en la etapa crucial: la prevención. Recuerda que los rayos UVA, responsables del fotoenvejecimiento, atraviesan también las nubes y los cristales y llegan a las capas profundas de la piel, donde dañan el ADN celular. Un error muy común es dejar de utilizar un fotoprotector durante los meses que hace frío, ¡no lo hagas! En verano siempre nos acordamos de ponérnoslo pero, qué tendrá el invierno y el otoño que nos relajamos un poco con este tema. ¿Nuestro consejo? Ponte tu protector solar cada día.
Aliados antiedad
Hay tratamientos no invasivos y eficaces que, realizados por profesionales cualificados, logran resultados muy naturales en el rejuvenecimiento del rostro. Además, utiliza al menos una crema que contenga uno o varios de estos activos: retinol, vitamina C, antioxidantes (coenzima Q10, resveratrol) e hidroxiácidos, ya que previenen y combaten los signos de la edad.
Además, la tríada contra el envejecimiento prematuro es muy sencilla: deporte, alimentación saludable y descanso. El azúcar y las grasas saturadas aumentan los radicales libres y nos hacen parecer mayores de lo que realmente somos. En cambio, una alimentación variada y rica en antioxidantes naturales (verdura, fruta fresca, pescado azul) retarda el envejecimiento de la piel.
Y ya sabes que hacer deporte es buenísimo para todo (como diría nuestra abuela), pero es que además tiene múltiples beneficios antiedad: mejora la circulación sanguínea (la llegada de nutrientes a la piel) y linfática (la eliminación de las sustancias de desecho), ¿qué más podemos pedir? Lo mismo ocurre con el descanso. Si respetas las horas de sueño que tu cuerpo necesita, verás que tu piel se verá sin rastro de fatiga y favorecerás la renovación celular.
Pero lo más importante es...
¡Ser feliz! Sí, sí, como lees. El sistema nervioso y la piel están conectados así que cuando eres feliz se fabrican endorfinas, que estimulan a los fibroblastos de la piel y neutralizan radicales libres, mejoran la circulación... En definitiva, la felicidad te embellece. Además, ser feliz también te ayuda a adelgazar por lo que todo son beneficios.