1. No exfoliar la piel. Con la edad el proceso de regeneración de la piel se ralentiza y las células muertas se acumulan más rápidamente, así que si quieres que tu piel se vea luminosa en lugar de apagada tienes que recurrir a la exfoliación. Elige el sistema que mejor se adapte a tu piel. Si ves que aún así tu piel no recupera la luz es posible que el estracto corneo esté muy engrosado y te convenga acudir a un médico estético para realizar algún protocolo más intensivo de luz pulsada, láser o ácidos en más alta concentración.
2. No usar mascarillas. No es necesario llegar al nivel de las coreanas, que se las aplican a diario, pero si que es conveniente que ayudes a tu piel a activarse con los aportes extra de nutrientes de una mascarilla al menos una vez por semana. Las de velo, que vienen impregnadas en un tisú monodosis, son muy cómodas y fáciles de usar en cualquier momento, por ejemplo mientras estás en el sofá viendo tu serie favorita.
3. Centrarse únicamente en el rostro. Los signos de envejecimiento que se manifiestan en tu rostro también lo hacen en otras zonas expuestas de tu cuerpo como son cuello escote y dorso de las manos, así que cuando apliques tus tratamientos acuérdate de extender la aplicación de los mismos a todas estas zonas.
4. No ponerte protección solar todos los días del año. Algo que tienes que tener muy claro es que el protector no es solo para la playa. El fotoenvejecimiento se produce por los rayos solares los 365 día del año incluso en días nublados. También lo provocan los rayos de sol que entran por las ventanas de tu casa o el parabrisas del coche. Si además estás utilizando productos muy activos en tu rutina como el retinol puedes acabar con la piel llena de manchas que te envejecen. Implementa siempre en tu rutina de mañana, como último paso antes del maquillaje, el protector solar.
5. Abusar de la vitamina C. Sus efectos nos encantan ya que es un potente antioxidante que ilumina la piel, difumina las manchas y que interviene en la síntesis de colágeno y elastina. Pero si aplicas tu vitamina C por la mañana y por la noche puedes ensuciar tus poros ya que es un producto muy fotosensible que se oxida y oscurece en contacto con la luz. Si solo lo aplicas en tu rutina de mañana y realizas una exfoliación semanal no te pasará.
6. Querer usar demasiados productos. Es normal que al oír hablar del nuevo activo de moda, que promete resultados espectaculares para la piel, lo quieras probar. Pero tienes que saber que si los vas sumando a los que ya utilizas y saturas tu piel, puedes acabar con una piel opaca, con rojeces o con acné. Apuesta por una rutina concreta fácil de mantener a diario y dale un margen de unos tres meses para ver los resultados.
7. Llevar las cejas muy finas o despobladas. Las cejas son a veces un gran olvidado de nuestra rutina de belleza. Si las llevas muy finas te hacen mayor, por no decir si están despobladas o con canas. Si quieres una cejas juveniles tienen que verse espesas y más bien anchas, así que maquíllalas todos los días para que se vean tupidas. Si con esto no tienes suficiente merece la pena invertir en un profesional que les de forma de forma y cuerpo con tinte, si quieres algo efímero, o también puedes optar por el microblading si quieres algo más permanente.
Gtres
Unas cejas perfectas para rejuvenecer el rostro.
8. Llevar melena con canas en la raíz. Si vas a llevar una melena un poco larga esta tiene que verse bien cuidada. Evita las raíces de canas de más de un dedo y el exceso de encrespamiento. Lo que cuando eres joven se ve bohemio al llegar a cierta edad te envejece. Tampoco te vayas al extremo contrario y lleves la melena con unas ondas perfectas y muy marcadas que te darán un aire muy artificial, la naturalidad bien estudiada es la clave.
9. Abusar de la base de maquillaje. Intentar cubrir manchas o imperfecciones de la piel con una capa gruesa de maquillaje es un error que te pone varios años encima, ya que el producto aplicado empieza a crear pliegues y marcar cualquier linea de expresión. Aplica una capa muy fina y con un acabado satinado que da un aspecto natural y jugoso a la piel. Evita también el sellado con exceso de polvos ya que también dará un aspecto pesado a tu piel.
10. Cuidado con el contouring. Esculpir el rostro a base de iluminadores, correctores y bronceadores puede dar un resultado espectacular en una foto de Instagram pero cuando se trata de salir a la calle el efecto es contraproducente. Cuidado con abusar del contorno para angular el rostro, ya que puede darte un aspecto demacrado si tiene un subtono muy grisáceo. El iluminador en la zona alta del pómulo, sobre todo si tiene muchas partículas brillantes, puede acentuar líneas de expresión o marcar los poros, y un exceso de corrector puede dar un aspecto apergaminado a la piel.