Horóscopos al desnudo

Los secretos que los Escorpión no quieren que sepas de ellos

¿Crueles, rencorosos, vengativos...? La verdad es que en determinadas ocasiones lo pueden llegar a ser. Descubre su lado oscuro y todos sus defectos.

Periodista especializada en moda y actualidad.

Actualizado a27 de octubre de 2019, 16:27

Extremistas

Sí, sí. No te dejes engañar por las apariencias. Para Escorpión no hay término medio. Es o blanco o negro, o todo o nada...

Foto: Julia Roberts, en Come, reza, ama.

Crueles (a su pesar)

Es lo que tiene ser un signo regido por Plutón, el dios de los muertos. Escorpión tiene una inclinación natural a la crueldad. Pero, por suerte, es algo que solo se le despierta cuando está pasado de rosca o se pasa al lado oscuro...

Foto: El Rey de la Noche, de Juego de tronos.

Rencorosos (si nadie se lo impide)

A Escorpión le gusta salirse siempre con la suya y, si de pequeño no canalizan su poca tolerancia al fracaso, puede caer en el resentimiento y el rencor. Y es que nunca se olvida de los golpes recibidos gracias a la increíble memoria que le otorga ser un signo de Agua, elemento del recuerdo entre otras características.

Foto: Ethan Hawke, en Gattaca.

Impulsivamente vengativos

Cuando se siente acorralado y atacado, el primer impulso de Escorpión es devolver el golpe, motivo por el que puede ser algo vengativo. Pero, afortunadamente, a medida que madura puede aprender a canalizar su rabia y contener este instinto, que no es otra cosa que una reacción de defensa.

Foto: Emilia Clarke en Terminator Génesis.

Algo maquiavélicos

De entrada, es un signo fuerte y decidido, que está dispuesto a hacer cualquier sacrificio para alcanzar todo lo que se proponga (incluso sucumbir al impulso de manipular un poco o utilizar malas artes si es necesario).

Foto: Julia Roberts, en Come, reza, ama.

Potencialmente despiadados

Y es que no hay obstáculo que valga cuando están en modo "quiero esto y lo quiero ya", no se detienen ante nada ni nadie.

Foto: Anne Hathaway, en Superagente 86.

Muuuy desconfiados

Para sentirse seguro, Escorpión tiene que controlarlo absolutamente todo. Motivo por el que es muy observador y muuuuuuy desconfiado.

Foto: Leonardo DiCaprio, en El infiltrado.

Explosivos a menudo

Aunque de entrada puede parecer muy calmado, la procesión va por dentro... Escorpión es como una olla exprés que esconde agua hirviendo en su interior. Normalmente, va dejando ir el exceso de presión por alguna válvula de escape. Pero cuando eso no es posible por algún motivo, entonces puede llegar a explotar de una manera desorbitada ante la sorpresa de propios y ajenos.

Foto: Joaquin Phoenix, en Puro vicio.

Demasiado sinceros

Si no estás preparada para oír la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, no le preguntes a Escorpión porque te la dirá directamente y sin anestesia. La parte buena es que nunca tendrás dudas de que lo que dice lo piensa y viceversa.

Foto: Winona Ryder, en Stranger Things.

Herméticos y reservados

Es su manera de protegerse. Lo guardan todo en su interior, celosamente y a buen recaudo.

Foto: Ryan Gosling, en Blade Runner 2049.

Secretamente sensibles

Aunque puedan parecer fríos y despiadados, en el fondo son súper sensibles. De hecho, uno de los motivos por los que son herméticos y reservados es para ocultar la sensibilidad que les otorga pertenecer al elemento de Agua, ya que les hace sentir vulnerables.

Foto: Joaquin Phoenix, en Her.

Tendentes al autoboicot

No te extrañes si alguna vez lo ves autoboicoteándose o atado a unas cadenas que se ha puesto voluntariamente. El peor enemigo de Escorpión suele ser él mismo. Como el animal que lo representa, puede llegar a autodestruirse inyectándose su propio veneno cuando siente que no hay salida.

Foto: Anne Hathaway, en Superagente 86.

Sexualmente desatados

Además de ser el signo de la muerte y la resurrección, Escorpión es el signo del sexo, motivo por el que su relación con la sexualidad es de lo más visceral. De entrada, utiliza el sexo como vía de escape de sus emociones (y eso hace que no tenga demasiados límites a veces...).

Foto: Matthew McConaughey, en Como locos a por el oro.

Promiscuos e infieles

Y esa relación tan visceral con la sexualidad hace que, a menudo, sea muy promiscuo e infiel. Lo que no impide que sea uno de los signos más leales de todos y que pueda llegar a ser tan fiel como cualquiera cuando se lo propone.

Foto: Leonardo DiCaprio, en Atrápame si puedes.

Posesivos (y celosos)

Contradictorio como pocos, Escorpión puede ser tan promiscuo e infiel por un lado, como posesivo y celoso por el otro. Cuando no se siente seguro junto a la persona con la que está, empieza a ver los fantasmas de la infidelidad por todos lados.

Foto: Matthew McConaughey, en Cómo perder a un chico en 10 días.

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Inclinación a ser maquiavélicos y despiadados

Existe el mito generalizado de que este signo intenso y extremista es cruel, rencoroso y vengativo, y la verdad es que en determinadas ocasiones lo puede llegar a ser...

Regido por el planeta Plutón –el dios del reino de los muertos– y representado por el alacrán –el arácnido que es capaz de autolesionarse cuando se siente acorralado–, Escorpión no es precisamente un angelito.

De entrada, es un signo fuerte y decidido, que está dispuesto a hacer cualquier sacrificio para alcanzar todo lo que se proponga. Pero si no le enseñan a canalizar bien sus energías desde pequeño, puede sucumbir al impulso de utilizar malas artes, o de deshacerse sin compasión de cualquier obstáculo que se interponga en su camino. Motivo por el que, a veces, le tachan de maquiavélico o despiadado.

Víctimas de la autodestrucción

Además, de entrada, tiene poca tolerancia al fracaso, lo que le puede desembocar en un profundo sentimiento de frustración cuando no logra salirse con la suya, e incluso derivar en actitudes rencorosas y acciones vengativas. Sí, el primer impulso de Escorpión cuando se siente herido es responder atacando...

Sin embargo, lo primero que debes tener en cuenta es que se trata de una reacción de defensa, y que su principal víctima, cuando se descontrola, no suelen ser los demás sino él mismo. Como el animal que lo representa, puede llegar a autodestruirse inyectándose su propio veneno cuando siente que no hay salida.

Signo de la muerte y la resurrección

La parte positiva es que, del mismo modo que es el signo de la muerte, Escorpión también es el signo de la resurrección y la transformación, por lo que se le representa también con el ave fénix, el animal mitológico que tiene la capacidad de renacer de sus propias cenizas.

En este sentido, Escorpión puede adaptarse a cualquier situación, por complicada que sea. Así como sobreponerse de cualquier tragedia y sobrevolar los problemas con la distancia adecuada para que no le afecten ni desemboquen en acciones agresivas o precipitadas.

Contradictorios en el terreno de la sexualidad

Teniendo en cuenta que, además del de la muerte y la resurrección, Escorpión es el signo del sexo, su relación con la sexualidad es de lo más visceral.

Contradictorio como pocos, Escorpión puede ser muy posesivo y celoso por un lado. Y muy promiscuo e infiel por el otro. Y es que, aunque es uno de los signos más leales de todos y puede llegar a ser muuuuy fiel, de entrada utiliza el sexo como vía de escape de sus emociones reprimidas (y eso hace que no tenga demasiados límites a veces...).