Horóscopos al desnudo

Los secretos que los Leo no quieren que sepas de ellos

¿Profundos, tímidos, humildes, inseguros...? En otra vida, quizá. Si quieres saber cómo es Leo realmente, no te pierdas sus peores defectos, sus secretos inconfesables y todo lo que quiere ocultar.

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Gema Amil

Periodista especializada en moda y actualidad.

Actualizado a

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Astrológicamente egocéntricos

La culpa la tiene el Sol, su planeta regente. Del mismo modo que todos los astros giran a su alrededor, Leo se siente el centro del Universo y espera, consciente o inconscientemente, que los demás respeten este orden cósmico.

Foto: Sandra Bullock, en Miss agente especial.

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Arrogantes por naturaleza

¿Qué esperabas? Su símbolo es el león, el rey de la selva y el responsable de que, a menudo, no puedan evitar sentirse superiores a los demás.

Foto: Chris Hemsworth, en Vacaciones.

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Orgullosos a su pesar

Por supuesto. Aunque insista en negarlo, su orgullo es matemática pura. Si sumas el rey de los astros al rey de la selva, ¿qué obtienes? Pues al orgulloso Leo. 

Foto: Mila Kunis, en Cisne negro.

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Inevitablemente narcisistas

A no ser que tenga algún ascendente que lo neutralice, no lo puede evitar. Con tanto protagonismo como le otorgan su planeta y su símbolo, Leo suele estar convencidísimo de lo mucho que vale, lo guapo que es y el tipo que tiene...

Foto: Chris Hemsworth, en Cazafantasmas.

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Soberbios sin querer

Pues sí... La humildad no es una de sus virtudes más acentuadas. Que no quiere decir que no la tenga en algún lugar remoto, pero a veces le cuesta encontrarla...

Foto: Sandra Bullock, en La proposición.

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Tendencia a la prepotencia

Y es que con tanto poderío como tiene Leo, a veces puede caer en la prepotencia sí o sí. Pero, afortunadamente, solo cuando le sacan de sus casillas.

Foto: Robert De Niro, en Taxi Driver.

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Exageradamente teatrales

Leo ha nacido para estar sobre el escenario, motivo por el que suele ser un pelín dramático y algo exagerado si no se sale con la suya. Pero la mayoría de las veces no es más que una pataleta infantil.

Foto: Charlize Theron, en Mad Max: Furia en la carretera.

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Autoritarios a pesar de las apariencias

Una faceta que solo sacan a relucir cuando alguien osa no seguir sus dictados. Recuerda que todos los astros tienen que girar a su alrededor, y que es el rey de la selva... Aunque a veces parezca un lindo gatito, no deja de ser un fiero león que quiere imponer su ley.

Foto: Antonio Banderas, en La piel que habito.

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Cargados de mal genio

Aunque de entrada es tierno y apacible, Leo no tiene ningún reparo en sacar las uñas y dar un zarpazo si se le cruzan los cables. 

Foto: Kim Cattrall, en Sexo en Nueva York.

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Hedonistas (y superficiales)

Como buen signo de Fuego, Leo está más centrado en la acción y en disfrutar de la vida que en eternos análisis y reflexiones existenciales. Lo que le lleva a disfrutar de los sentidos sin complejos y, a menudo, a quedarse en la superficie de las cosas.

Foto: Chris Hemsworth, en Vacaciones.

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Despilfarradores

Es otra de las consecuencias de su hedonismo... ¡Solo se vive una vez!

Foto: Kim Cattrall, en Sexo en Nueva York.

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Magnéticamente irresistibles

Como su elemento, el Fuego, Leo tiene un efecto hipnótico y un poder de atracción prácticamente irresistible. Como si no pudieras parar de mirarlo una y otra vez...

Foto: Álex González, en El Príncipe.

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Fogosos y muy apasionados

Otra de las consecuencias de ser un signo de Fuego hace que Leo lo viva y lo sienta todo intensamente, sin medias tintas.

Foto: Madonna, en El cuerpo del delito.

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Rompecorazones

Con ese poder de atracción irresistible y esa pasión desbordante, no es extraño que vaya acumulando corazones rotos a sus espaldas... Leo es un conquistador nato, el seductor por excelencia.

Foto: Robert Redford, en El hombre que susurraba a los caballos.

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Poco amantes de la fidelidad

Así es. Leo no tiene por qué ser literalmente infiel, pero sí incorregiblemente seductor. Necesita seducir, coquetear y sentir que gusta a todo el mundo como el aire que respira.

Foto: David Duchovny, en Californication.

Si se ha cruzado un magnético Leo en tu vida y quieres saber todo lo que esconde bajo esa apariencia de lindo gatito, toma nota de lo que te has visto y todo lo que te contamos a continuación.

Un gatito de armas tomar

De entrada, puede parecer que hace la siesta relajadamente como cualquier león en un soleado día en la sábana. Pero tras esos cariñosos y tiernos ronroneos, se esconde una fiera dispuesta a darte un zarpazo si está hambriento o si osas cruzar su delgada línea de la paciencia.

Tras esos cariñosos y tiernos ronroneos felinos, se esconde un feroz león

Además, no solo está representado por el león, el rey de la selva, sino que también pertenece al efervescente elemento de Fuego, y está regido por el Sol, el astro en torno al que giran todos los planetas.

Como consecuencia de estas coordenadas, Leo ha nacido para estar sobre un trono o un escenario real o imaginario (y es su razón de ser de su inclinación a la teatralidad y a la exageración en muchas ocasiones).

Soberbio, impulsivo y superficial

Con un panorama como este, no es extraño que cuando se le asaltan los nubarrones Leo tenga tendencia a ser astrológicamente egocéntrico, arrogante por naturaleza, orgulloso y altanero e inevitablemente narcisista, entre otras lindezas. Y es que ser el centro de atención del zodíaco no siempre es un regalo del cielo...

Fogoso y apasionado, vive concentrado en disfrutar del aquí y ahora

Su elemento,el Fuego, tampoco ayuda. Aunque le otorga valentía, generosidad, calidez y cercanía en el lado claro, también le hace impulsivo y víctima de los fogonazos en el lado oscuro; lo que puede traducirse en el peor de los casos en arranques de mal genio y actitudes prepotentes.

Sin olvidar su hedonista y apasionada manera de vivir, que en el lado positivo hace que Leo sepa disfrutar de la vida como nadie, se entregue en cuerpo y alma en todo lo que le apasiona y ame como ninguno. Pero que, en el lado negativo, puede desembocar en una cierta tendencia a la superficialidad, el despilfarro y la infidelidad...