Trucos para gastar menos

5 trucos para convertirte en un buen comprador

Aplica a tus compras las técnicas y trucos de los profesionales de la compra, y así ahorrarás un montón de dinero.

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Mamen Lorenzo

Directora de Estrategia Digital

Actualizado a

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Lo primero, habla del precio

Algunos vendedores nos empiezan a tomar nota del pedido o empiezan a cortar tela o a incurrir en gastos, antes de que hayamos hablado y pactado con ellos el precio. De este modo nos convierten en sus prisioneras a la hora de negociar ya que nos sabe mal echarnos atrás. Cuando intuyas que es así, deja bien claro que hoy solo vienes a informarte y que otro día ya tomarás la decisión de comprar.

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Preguntar y preguntar

Todas tenemos un amigo/a que sabe un montón de cámaras fotográficas o de consolas… y a quien acudimos cuando queremos comprar una. Pero no solo debemos preguntar a estos “expertos” o a los especialistas que nos atienden en la tienda. También podemos obtener información útil si preguntamos a otros inexpertos como nosotras que hayan comprado antes ese producto o usado un determinado servicio y nos cuenten cuál ha sido su experiencia. 

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No a las compras impulsivas

Las prisas son malas consejeras y casi siempre juegan en nuestra contra. Hay que inspeccionar el producto o instalaciones, en caso de un servicio, analizar las sensaciones que nos transmite el vendedor y reflexionar detenidamente la compra.

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Ojo con el mantenimiento y los recambios

Si entramos en internet y ponemos en un buscador cuánto cuesta mantener o reparar lo que sea, inmediatamente encontraremos varias páginas que calculan el coste anual que supone tener un producto de esa marca o similares. Esto puede ser muy importante en el caso de electrodomésticos, coches, ordenadores... Las impresoras, por ejemplo, suelen ser muy económicas. Pero el precio de los recambios de tinta, ¡desorbitado!

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Regatear no es de pobres

Todo lo contrario, solo los nuevos ricos van por el mundo como si todo fuese barato. A más dinero, más negociación y regateo. Si el vendedor se enoja, pregúntale si él/ella no intenta sacar el mejor precio posible a sus proveedores. Si dice que no, eso puede explicar sus altos precios. Todos los compradores no son iguales y siempre hay excusas para que nos arreglen el precio, ya sea porque somos clientes nuevos, fieles o grandes.

Desde preguntar a expertos e inexpertos hasta tener en cuenta los costes de mantenimiento y los recambios, pasando por regatear. En esta galería tienes 5 trucos para ahorrarte bastantes euros a la hora de comprar. Y bajo estas líneas, las claves de los profesionales para salir ganando cuando vayas de compras.

Separar los procesos

  • El de informarse del de comprar. Informarse en el mismo acto de compra es lo peor que puedes hacer. Nada como consultar con la almohada si realmente te interesa y si esa es la mejor opción. Leer, comparar, comentar, negociar... Por ejemplo, si vas a ver sofás un sábado por la tarde, solo mira. No compres. Dedica un día a mirar, buscar, comparar precios y calidades... y otro a comprar. Verás cómo, por arte de magia, durante esa semana intermedia descubrirás un montón de ofertas, surtidos y opciones interesantes.
  • El de la compra del de pago. Una vez has decidido qué comprarás, vale la pena mirar también las diferentes opciones de pago existentes: pago aplazado, a plazos, financiado por el vendedor, financiado por un tercero, financiado por tu entidad bancaria, en efectivo, con tarjeta de crédito o de débito... Elegir una u otra modalidad puede suponerte una diferencia de hasta el 10% en el coste final total.

Y aprende a diferenciar…

Entre eficiencia y eficacia

  • Tu tiempo es oro. Muchas veces dedicamos tanto tiempo a intentar ahorrar unos céntimos en una compra que, si lo pensamos objetivamente, no tiene mucho sentido. Nuestro tiempo también tiene un coste y debemos tenerlo en cuenta. Igualmente, hacer grandes desplazamientos para ahorrar algunos euros puede ser contraproducente.
  • Satisfacer necesidades. Si por el hecho de ahorrar acabas comprando algo que no cumple tus necesidades, en realidad te habrá salido caro aunque el precio sea barato.

Entre el coste y su utilidad

  • Coste real. A la hora de valorar el precio de un producto, algunas personas se centran en el coste que debe haber tenido producirlo. Estas personas encuentran caros todos los productos que se ofrecen y su vida es una pesadilla, puesto que no compran lo que quieren, sino lo que no tienen más remedio que comprar, y encima, lo hacen a regañadientes.
  • Consumidores felices. Una manera mucho más feliz de comprar es pensar en la utilidad o satisfacción que te reportará lo comprado. Y ver luego si te lo puedes permitir, si supone una proporción adecuada de tu renta, o si con el mismo dinero tienes alternativas mejores para la misma satisfacción, aunque sean productos o servicios muy distintos.